Pujantes, atrevidas y temerarias, las artistas puntanas siempre fueron al frente en cuanto a defender, pregonar y difundir los derechos y condiciones que mantengan las prioridades en la lucha por la igualdad de género en alto, con la esperanza a prueba de golpes anímicos (o físicos, en el peor de los casos) con actividades artísticas, que siempre fueron un estandarte para mantener la ilusión latente y sostener fuerte el poder de lo femenino para todo el mundo.
la columna de Polaco Altavilla
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