Expresiones de la Aldea, La Aldea Antigua, Notas Centrales, San Luis, Tertulias de la Aldea

Tesoros culturales

El origen del Colegio Nacional en San Luis: historia y patrimonio

Por Iris Brito (*)

La provincia de San Luis tiene tesoros culturales en todas sus formas que nos han construido como pueblo. Una de estas majestuosas herencias históricas de incalculable riqueza patrimonial es el Ex Colegio Nacional, hoy Colegio N ° 1 Juan Crisóstomo Lafinur, reconocido “De pertenencia al Patrimonio Cultural provincial de la Provincia de San Luis” según decreto N° 2544 MCyE-(SEC) del 14 de Octubre de 1993 y por ley Provincial N° 4950.

Debemos retrotraernos más de siglo y medio para encontrar sus orígenes, cuando se hizo posible por la perseverancia y determinación de hombres y mujeres de la época. Fue en 1868 que se definió y se aprobó el decreto que favorecía la instalación con aportes del Gobierno Nacional de una escuela secundaria en la ciudad de San Luis, la que se denominaba “Colegio de Altos Estudios”.

Eran tiempos de confusiones sociales y políticas. Mientras se definía en la Nación un régimen republicano de corte presidencialista, se implementaron gradualmente las instituciones que luego comenzarían a fortalecer la identidad nacional, entre ellas la educativa. La intención del gobierno del Presidente Bartolomé Mitre, era crear en cada provincia argentina una institución formadora de ciudadanos que hicieron posible el ordenamiento de la sociedad y la incorporación de nuevas funciones a un Estado cada vez más visible.

En ese contexto nacional, en la ciudad de San Luis se gestaba un proyecto de unidad provincial, que acompañaba la gestión nacional, de una clase social en alguna medida ilustrada, que estaba convencida que ese era el camino hacia el progreso. Pero, en la campaña había una oposición bravía que se mantenía fiel al federalismo que propugnaba por una autonomía provincial tomando como recurso la fuerza y la violencia. Se expresaba en las últimas montoneras, a lo que se le agregaba el asedio constante de la frontera sur por el indio. Otras dificultades y faltantes (aun no llegaba el ferrocarril y no existía el servicio de agua potable) obstaculizaban los avances.

Frente a tanta adversidad, este ambicioso proyecto educativo se gestó como flor en el desierto, con todo el convencimiento de sus gestores. Era la educación la que iba a imprimir en los habitantes la formación y los valores de un pueblo venturoso: la creación de la primera escuela secundaria en San Luis.

Fue por gestión e insistencias de personas que hoy se destacan en nuestra historia provincial por sus aportes a nuestra tierra como los Barbeito, Berrondo, Velázquez, Lucero y Sosa, y otros, que se logró la creación del Colegio Nacional para la ciudad de San Luis.

Como documento histórico se adjunta el Acta de Instalación del primer libro de actas perteneciente al Archivo del Colegio con fecha del 6 de mayo de 1869.

Este “Centro de la Cultura” como lo llamó Blas Baldino, su Director en 1919 cuando celebraron el quincuagésimo aniversario, abrió sus puertas en el edificio que anteriormente había funcionado como Hospital de la Sociedad de Beneficencia y antes como destacamento policial y cárcel. Este terreno fue cedido al uso de instituciones públicas por la familia Giménez, que a su vez había sido otorgado por el Rey de España en épocas del Virreinato del Río de la Plata al Subdelegado de la Real Hacienda, José Giménez Inguanzo. En ese momento este espacio físico no estaba adecuado para una institución educativa, pero la voluntad y las aspiraciones de algunos importantes vecinos superaron el problema.

Según las crónicas de Urbano J. Núñez, el mérito de que el Presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento considerara la fundación de un Colegio Nacional en San Luis, fue del Dr. Juan Alejandro Barbeiro, por entonces Diputado provincial, y así equiparar a nuestra ciudad con las principales del país naciente. Lograda la aprobación del Presidente Sarmiento, fue Mauricio Daract el portador de la buena noticia, pero también de las exigencias que el gobierno nacional requería. Una de ellas era que la provincia debía proveer el edificio del establecimiento para el funcionamiento del nuevo colegio. Así se cumplió, arreglando el antiguo edificio en lo que hoy es el corazón de nuestra ciudad a metros del Punto Cero.

La institución a crear debía tener dos salvedades con respectos a sus otros colegios homólogos en el país. No tendría Vice-rector, ni tampoco la modalidad de internado, ya que la estructura edilicia no estaba preparada para ello, y optar por dos establecimientos sería una complicación al momento de controlar y organizar la gestión, añadiendo la falta de recursos económicos.

Si se establecería un espacio de instrucción primaria que daría el refuerzo educativo a los futuros estudiantes para el ingreso al secundario. Esta selección del ingreso estaba a cargo de una Junta Examinadora nombrada por el Ministerio de Instrucción Pública Nacional dirigido por Nicolás Avellaneda.

El Colegio desde sus orígenes estuvo sujeto a las estrictas directivas nacionales. Se nombró como Director al presbítero Luis Joaquín Tula, el cual no aceptó el nombramiento. En ese momento el gobierno nacional dejó en manos del Gobernador de San Luis, José Rufino Lucero y Sosa, la decisión del nombramiento del Director, previa consulta a los principales ciudadanos, siendo en ese momento Ministro de Instrucción Pública provincial Faustino Berrondo. Tal designación recayó en el presbítero Norberto Laciar, y con él se nombraron los primeros profesores: Hermenegildo Adaro, Armando Coussinet, Alejandro Olses como maestro de grado, Venancio Calderón como ayudante y Desiderio Herrera como Pro Secretario. El presbítero Director, era un hombre de un gran tesón y entereza que superaba su preparación intelectual, según describe Núñez en su crónica.

Los alumnos ingresantes fueron cuarenta jóvenes varones, pues en ese momento no se consideraba el ingreso femenino, con solo un aula que correspondería al Primer Año de secundaria. Hasta que llegara el dinero nacional para las obras de ampliación y mejoras edilicias, las clases se dictaban en un edificio precario, que no era el que hoy conocemos.

El colegio se fundó durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Foto: José La Vía.

Desde su inauguración, este histórico Colegio aportó en gran parte a la transformación de la composición social y educativa provincial consecuencia de la llegada de estudiantes y docentes de otras regiones.

Estos cambios, hicieron reales las palabras de presbítero Laciar, en sus memorias en 1870, donde sostenía que “Debía contribuir a levantar a toda la provincia del abandono intelectual en que había vivido”. Su inauguración inició de una nueva etapa de desarrollo en la Provincia y en la relación con el Estado Nacional.

Esto puede ser aseverado en la articulación entre lo documental y lo material en la actualidad. Un ejemplo de ello es la reconstrucción de acontecimientos comprobables, gracias a la conservación de objetos, y en especial documentación históricas, que la institución guarda e intenta mantener con diligencia con el fin de preservar parte de la memoria, no sólo de la institución educativa, sino también de la Provincia y la Nación.

El Ex Colegio Nacional es poseedor de colecciones documentales y materiales de gran valor histórico y patrimonial. Actualmente se está intentando fundar un museo y rescatar su Archivo Histórico. Este valioso espacio permitirá dar respuestas a preguntas ancladas en problemáticas presentes, resignificar y dar más claridad a ese período histórico de la educación no sólo provincial, sino también argentina, tanto desde los análisis políticos y administrativos de las instituciones, como desde el análisis de una materialidad y dinámica educacional particular. Desde 1869 se sigue generando documentación institucional para quienes se interesen en su historia y su participación en las dinámicas sociales de la Provincia. En el presente, el Colegio dispone y ofrece un bagaje cultural susceptible de investigación disponible a la comunidad, y de quienes así lo requieran.

Las riquezas históricas, materiales, edilicias y documentales de un pueblo forman parte de su acervo cultural construyendo pertenencia e identidad en sus ciudadanos lo que promueve la valoración, el respeto y amor por lo nuestro, imprimiendo en el sentir de sus habitantes la preservación y el cuidado de los mismos. El Ex Colegio Nacional intenta cumplir con tales postulados en su totalidad desde el corazón mismo de nuestra ciudad.

(*) Texto gentileza de Historiadores de San Luis

BIBLIOGRAFIA Y FUENTES

ARCHIVO HISTÓRICO “Ex Colegio Nacional “ Colegio N° 1 Juan Crisóstomo Lafinur.

BALDINO, Blas (1919). Conferencia cincuentenario de la fundación del colegio Nacional de San Luis 1869-6 Mayo -1919. San Luis, La Reforma.

NÚÑEZ, Urbano (1969). Así nació el Colegio Nacional. San Luis, Cátedra de Estudio Sanluiseños.

UNESCO (2003). Instrumentos normativos. Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.

urlhttp://portal.unesco.org/es/ev.phpurl_id=17716&url_do=do_topic&url_section=201.html

SAMPER, Omar (2020). La identidad y la historiografía de San Luis. Claves para estudiar y enseñar Historia de San Luis. En Postítulo Actualización Académica en Educación Patrimonial para la Construcción de la Identidad Puntana. San Luis, Ministerio de Educación-IFDC SL.