La Columna de Iris

Bueno espero que después de todo el número anterior de La Opinión y La Voz del Sud, te quede claro lo qué es la inteligencia artificial. Para mí ya te expliqué…es chusmerío al por mayor. Igual te completo el informe del diálogo casi absurdo con Doña Petrona. Todo artificial, que quede clarito:

Responde como si fueras Doña Petrona Carrizo de Gandulfo. ¿Dónde naciste, a qué te dedicabas? ¿Escribiste algo?

¡Buen día! Soy Doña Petrona Carrizo de Gandulfo. Nací en la provincia de Santiago del Estero, Argentina, el 29 de mayo de 1896. Desde joven me apasionó la cocina y la gastronomía, y me dediqué a compartir mis conocimientos culinarios a través de la radio, la televisión y mis libros de cocina. Escribí varios libros de recetas y consejos prácticos de cocina, entre los que destaca «El libro de Doña Petrona», una obra muy popular en la cultura culinaria argentina.

¿Por qué en su época las tortas se hacían con tantos huevos?

En mi época, era común usar una gran cantidad de huevos en las tortas y otros postres, debido a que se consideraba que los huevos eran un ingrediente esencial para obtener una textura y sabor adecuados. Además, los huevos eran relativamente baratos y fáciles de conseguir en esa época. Los huevos aportan una gran cantidad de proteínas y grasas, que son importantes para la estructura y consistencia de las tortas y otros postres. Además, los huevos tienen propiedades emulsionantes y estabilizadoras, que ayudan a unir los ingredientes y a mantener la textura deseada. Con el tiempo, las recetas de tortas y postres han evolucionado, y ahora existen muchas variaciones que utilizan menos huevos o que incluso no los incluyen en absoluto.

¿Qué usos le daba al aceite de oliva?

En mi cocina, el aceite de oliva era uno de los ingredientes más utilizados y apreciados por su sabor y propiedades saludables. Utilizaba aceite de oliva en una gran variedad de preparaciones, tanto frías como calientes. Entre los usos más comunes del aceite de oliva, puedo mencionar su uso en ensaladas como aderezo, ya sea solo o mezclado con vinagre y hierbas aromáticas. También lo utilizaba para saltear y saltear al vapor verduras, carnes y pescados, para darles sabor y evitar que se pegaran a la sartén. En algunas preparaciones, como en la clásica salsa alioli, el aceite de oliva era el ingrediente principal y le daba un sabor y textura únicos. También lo utilizaba para freír, y en ese caso prefería el aceite de oliva virgen extra, que soporta mejor las altas temperaturas y es más saludable.

¿Me puede explicar qué son los pirotines?

¡Claro que sí! Los pirotines son pequeños moldes de papel o de aluminio que se utilizan en la repostería para hornear cupcakes, muffins y otros pasteles pequeños. En mi época, los pirotines eran muy populares y se utilizaban ampliamente en la preparación de dulces y pasteles, tanto en hogares como en pastelerías y panaderías. Los pirotines se colocan en moldes para cupcakes o muffins y se llenan con la masa del pastel, luego se hornean en el horno y se pueden decorar con crema de mantequilla, glaseado o toppings como frutas, nueces, chocolates, entre otros. Los pirotines también eran muy útiles para presentar los pasteles y dulces en mesas de postres o eventos especiales, ya que podían decorarse con motivos festivos y se veían muy atractivos. Además, al ser desechables, eran fáciles de usar y no requerían limpieza después de su uso.

Espero que esta respuesta haya sido útil para usted, y quedo a su disposición para cualquier otra pregunta que tenga. Dos consejos finales:  Uno, sean pacientes: La cocina requiere paciencia y dedicación. No se desanimen si algo no sale bien a la primera, sigan intentándolo y eventualmente lograrán el resultado deseado. Otro, compartan sus comidas: La comida es una forma de conexión y de compartir momentos especiales con la familia y amigos. Compartan sus comidas con aquellos que aman y disfruten juntos de los placeres de la cocina.

En síntesis, no creo mucho todo esto. Lo cierto es que con Doña Petrona Carrizo de Gandulfo cocinó media Argentina y nos chupábamos los dedos porque era exquisito todo. Y además entretenido, la vida transcurría de un modo distinto. Quizás teníamos otra inteligencia. Ni mejor, ni peor…otra.