San Luis

Desde el taller a las vías

El compromiso de dos generaciones: en las entrañas del Centro de Preservación Ferroviaria en Santa Rosa del Conlara, Jorge y Fernando Kosar tejieron un lazo indestructible con la herencia ferroviaria. Un museo los convoca a contar historias

Tomás Nieto

Dialogamos con Jorge y Fernando Kosar, quienes llevan adelante el Centro de Preservación Ferroviaria en Santa Rosa del Conlara, desde el año 2017. Un museo que todavía está en crecimiento, emplazado en el galpón de encomiendas del predio de la estación de ferrocarril de la localidad. Mecánicos de la vieja escuela, según se describen, padre e hijo relatan apasionadamente su dedicación por lo que ha quedado de los ferrocarriles, pasión que perdura a través del tiempo y que alimentan cada sábado, cuando viajan desde Merlo para esperar a los visitantes.

Fernando admite que, a pesar de tener un tiempo limitado para el centro debido a la falta de personal aparte de ellos mismos, los sábados adquieren un carácter excepcional. Desde las 10 hasta la 13 horas, se entregan por completo a atender a aquellos que desean sumergirse en la historia de los trenes que recorrieron las vías del norte puntano. Sin embargo, permanecen siempre dispuestos a llevar a cabo actividades adicionales si se planifican con antelación. Un ejemplo reciente fue la visita de un grupo de Bragado, donde coordinaron una visita durante un día laborable.

Pasión ferroviaria

¨Estamos trabajando en armar una especie de paseo del ferrocarril, mostrando el taller, la zorra, el acoplado, dos oficinas que se están poniendo en valor, también está el brete donde subía el ganado, hay una biblioteca con mucha información técnica y original de la estación, está la parte de vía y obras, los trajes que se usaron en el trabajo, ropa de guarda, repuestos, señales. La idea es agrandar al centro, para mostrar algo más completo, y ver si podemos extender los horarios¨.

El único vehículo rodante es una zorra, verdadera atracción para los visitantes, puesto en marcha pos pandemia y que tuvo una gran aceptación el día del niño y el día de la primavera. Otra reliquia para los amantes de la actividad es la campana original de la estación, también existe el telégrafo y otros elementos de época dignos de conocer.

Pero más allá de las tres horas de atención al público están las horas de trabajo y reparación, ya que una mesa giratoria ocupa por ahora el centro de la atención. Dicha mesa sirve para dar vuelta tanto una locomotora como una zorra y poder trabajar mejor sobre ellas, y está en pleno proceso de recuperación, porque faltan todavía algunas piezas.

Toda la actividad que se realiza sale de los ingresos de ambos en su taller mecánico ubicado en las afueras de Merlo, destacan la donación que recibieron días atrás de una pinturería para mantener parte de lo que sería el andén, ¨esto es toda una pasión, porque ni mi papá fue ferroviario, ni yo tampoco, yo estuve siempre a su lado en Buenos Aires, donde aprendí y me gustó”.

Un paseo en expansión

“Hoy estamos abocados a la preservación y recuperando las casillas que hay en el parque, porque es muy grande la zona¨, además dos nuevos voluntarios se incorporaron: ¨hace algunos sábados se han sumado dos amigos y nos están ayudando, es algo muy bueno para nosotros, ya que programe trabajos hasta fin de año, pero con la ayuda los adelante en dos fines de semana, eso es mucho para nosotros¨.

A veces el panorama se vuelve complejo, ante la escasez de colaboraciones, se sienten tan solos en la epopeya como lo están las vías de la estación, pero seguros de hacer una tarea loable, que además los retroalimenta permanentemente, de alguna manera la continuidad está asegurada.

Jorge explica con detalles que el ferrocarril ha sido central para el desarrollo del país, y que un futuro con desarrollo es posible solo si contamos con el tren como herramienta fundamental. ¨Este ramal, SM19 llega hasta Villa Dolores, a un paso de San Juan, y desde allí se puede llegar al Pacífico a través del paso Agua Negra, donde se está trabajando¨.

Contó además que participó de proyectos destinados a constituir un puerto seco en los límites provinciales para favorecer al comercio regional. ¨Creo que la Zona de Actividades logísticas está pensada con tan buen criterio, porque se ubica en el centro geográfico del Mercosur, así que imaginemos las oportunidades de desarrollo que traería un puerto seco en el noreste provincial con la actividad comercial del norte del país¨.

Historias de un final

En 1957, Jorge asumió la presidencia del Ferro Club Argentino y posteriormente se retiró en 1999. En el año 2004, decidió trasladarse a San Luis y establecerse en Merlo. Durante su tiempo como presidente, tuvo a su cargo la operación del Tren Histórico, que realizaba salidas dominicales hacia una estancia en Capilla del Señor, en la provincia de Buenos Aires. Este tren histórico solía transportar a más de 300 pasajeros y estaba compuesto por vehículos antiguos meticulosamente restaurados. Una característica distintiva era su locomotora a vapor, una Nelson de 1888 que funcionaba con leña, siendo la única de su tipo en funcionamiento en el mundo.

En aquellos tiempos, la dirección de los ferrocarriles Urquiza y San Martín estaba en manos del magnate industrial metalúrgico Enrique Pescarmona. Durante ese período, Jorge rememora sus viajes a la Fiesta de la Vendimia en Mendoza y los complejos ajustes que se necesitaban realizar en el tren histórico, compuesto por 18 vagones de madera. Estos ajustes eran indispensables para adaptarlos a la trocha diferente del Ferrocarril San Martín. Dichas modificaciones se llevaban a cabo en los talleres ubicados en Caseros, provincia de Buenos Aires.

Con mucha pena, rememora el momento en que las vías en la zona de intercambio en Caseros fueron desmanteladas. Esta área, conocida por su función de permitir el tránsito fluido de una vía a otra de mayor tamaño, sufrió la eliminación de sus vías. Este cambio dejó al ramal del ferrocarril Urquiza separado e incomunicado del ramal del ferrocarril San Martín.

Jorge atesora recuerdos de una Argentina pujante, donde el esfuerzo y el trabajo desinteresado sirvieron para construir un país. En su pensamiento añora a los equipos de trabajo que han logrado objetivos titánicos solo advertidos por la soledad de los territorios y los obstáculos con los que se enfrentaban a lo largo de las vías y comprendidos solamente por sus artífices, dejando gran parte de su vida en el trabajo diario.

Sostiene con pasión que el ferrocarril argentino ¨es el alma y lo único hasta el momento que le ha dado vida a todo lo que se encontraba a su vera, a lo largo y a lo ancho de nuestro país¨.

Recuerda que en la provincia de Buenos Aires existían 47.000 kilómetros de vías, actualmente solo funcionan 8 mil.

Sumar ganas, sostener sueños

¨Desde la creación del centro comenzamos a dialogar con gente de Villa Dolores, que se adhirió, después con la gente de la estación de Concarán, donde establecimos una sede, es el Centro de Preservación Ramal SM19, que comprende desde Villa Dolores hasta Villa Mercedes, cada una das comisiones son totalmente autónomas, nada más que tenemos un nombre en común. Creamos un museo con lo que encontramos acá tirado¨, nos dice Jorge.

Parece simple, pero en el día a día hay una tarea importante de recuperación y valoración donde todos los que quieran acercarse están más que invitados a compartir historias. Jorge recuerda e imagina: recuerda cuando el tren era un sistema de transporte para ir a trabajar, cuando servía como vehículo de intercambio entre estación y estación, donde se transportaban mercaderías menores entre vecinos de poblados cercanos, de correspondencias y encomiendas.

Pero además imagina y sueña con establecer la vuelta del coche motor con su furgón donde la gente puede subirse en una estación y bajar en la siguiente con su bicicleta o aquellos que llevan consigo una carga menor entre estaciones cercanas. Es que sus sueños no se resignan a dejar de rodar por las vías, están mas vivos que nunca, añorando el pasado pero esperando el regreso del sonido inconfundible de los motores llegando al andén recién pintado.