Por Claudia Amura

Para hacer más amena la segunda parte de las Reglas de Oro del ajedrez, les comparto unos sonetos de un viejo y entrañable amigo que tenía una afición tan grande por el ajedrez como por la literatura.

Su nombre era Oscar Santos y solía concurrir a  jugar ajedrez en el Club River Plate  y Torre Blanca, donde habitualmente coincidíamos.

El primer soneto nos deja claro que las reglas del juego hay que respetarlas a rajatabla y que el error muchas veces no puede corregirse aunque siempre resuena en mi cabeza una frase del GM Oscar Panno diciendo: “Ahora la mejor jugada es volver la pieza a donde estaba”…

Reconocer el error puede ser un gran paso que no nos animamos a dar pero que seguramente dejará una buena enseñanza en nuestra vida.

Pieza tocada

Pieza tocada debe ser movida

Una fundamental regla del juego

Una regla copiada de la vida

Pues no se puede actuar y pensar luego.

Siempre hay un ganador en la partida

No siempre es el mejor ni el estratego

El que frente al destino se intimida

Seguro perderá, sabihondo o lego.

El hombre que a sí mismo no se cuida

Confiando en el azar, eterno ciego

Casi siempre resigna su partida

Preciso es desechar azar y ruego

Que en ajedrez lo mismo que en la vida

Lo que ya se jugó no va de nuevo.

El segundo soneto lo dedica justamente al Club Torre Blanca, un espacio más cercano al potrero que al Monumental, con un ambiente de aficionados que divierte y atrapa a los visitantes.

Podemos hacer un paralelismo entre el soneto y las frases del desaparecido GM Miguel Najdorf quién afirmaba que “lo más difícil que hay es ganar las partidas ganadas” y en lo referente al talento, cuando un ajedrecista del montón hacía una jugada compleja pensaba: “Esta jugada la hace un genio o un idiota pero la estadística dice que un genio nace cada cien años y un idiota cada medio segundo”…

Ajedrez

Estudiantes, doctores, proletarios

Mezcla de jaques, mates y sanatas

“Teniendo peón de más metí la pata”

“Con esta entrega le he ganado a varios”.

Vanidad muy común en los otarios

Que quieren demostrarnos con su lata

Que si jugaran al ajedrez por plata

Sin duda ya serían millonarios.

Los tipos saben poco de aperturas

Muy lejos nunca ven, siempre se apuran

Y quedan como saldo los lamentos.

Avivate mi viejo, el juego ciencia

Requiere estudio, técnica, paciencia

Ninguna excusa fabricó talentos.

Blancas: Kuenitz, Klaus; Negras: Santos, Héctor. Abierto de Mar del Plata 1992

1. c4 Cf6 2. Cc3 e6 3. e4 d6 4. d4Cbd7 5. Cf3 e5 6. Ag5 Ae7 7. Dc2 O-O 8. Td1

exd4 9.Cxd4 Cc5 10.b4 Cxe4 11. Af4 Cxc3 12.Dxc3C Nh5 13. Ac1 Te8 14. Ae2 Af6

15. Ae3 c5 16. bxc5 dxc5 17. Axh5 cxd4 18. Dc2 Da5+ 19.Dd2 Dxh5 0-1

* Héctor Oscar Santos 1930-1992 Autor de: “Los siete días de la disconformidad”, “El coleccionista de tormentas”, “Barajando Esquinas”, “Lunfardeando en los ‘90”.