Decisiones políticas, con disfraz de recorte
Primero fue por Télam, ahora va por la TV Pública. El gobierno nacional, con las medidas para cerrar ambos medios, deja en claro su desprecio por los comunicadores. Y la transparencia.
Ya en la campaña, Javier Milei insistió con la decisión de hacer desaparecer a dos entes públicos donde trabajan miles de trabajadores y de los que dependen miles de familias. Porque su odio hacia Télam y la TV Pública se traduce en el despido de profesionales a lo largo y ancho de todo el país.
Télam está puesta en pausa. El sitio telam.com.ar dice: “Página en reconstrucción”, sin más datos. No se sabe si volverá, cómo volverá, cuándo. Los trabajadores no tienen una notificación formal de su situación laboral.
Pero como son amantes de su trabajo y respetan el derecho a la comunicación, están agrupados en el sitio somostelam.com.ar donde siguen escribiendo e informando. Y aclaran: “Todos los contenidos publicados en la web somostelam.com.ar podrán ser difundidos en cualquier otro medio escrito y/o audiovisual, haciendo siempre mención de la fuente”.
Con la TV Pública pasó algo parecido, está en pausa. Tras la salida de Juan Parodi, director del canal estatal, hubo renuncias de importantes directivos. No se renovaron contratos y en esta Semana Santa no hubo programas en vivo.
Una de las decisiones más dolorosas fue la no transmisión de los actos y evocaciones por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Resilientes, y convencidos, las y los periodistas unieron fuerzas e hicieron una transmisión en vivo: Télam y TV Pública.
“Mi situación y la de 10 compañeros contratados: ayer nos comunicaron que no iban a renovarnos los contratos, que seguíamos hasta el 27 de marzo, como el resto de los 70.000 empleados públicos que esperan notificación”, escribió Irina Sternik la semana pasada en su newsletter sobre tecnología.
Allí confirmaba que no saldrían más los noticieros matutinos, de 6.30 a 8 AM y el de la medianoche. Tampoco los de los fines de semana. Que habían dado de baja toda la programación. Incluido Cocineros Argentinos, el programa más visto de la TV Pública durante 15 años. El canal quedó cerrado desde el jueves 28 hasta el 3 de abril.
El primer golpe de la semana había sido la baja definitiva de Cocineros Argentinos, un programa que promedia un punto de rating (y a veces más) y que traspasó a todos los gobiernos.
Irina admite: “Los rumores, en general operaciones, dicen eso, adelantan la pantalla negra o cierre. Sea cierto o no, la realidad es la que le comento arriba, no queda casi nada. Solo dos noticieros y fútbol. Quizás por este último, quieran que el canal siga en pie un tiempo más. Un canal con 73 años de historia, 9 estudios, un museo y toda una historia nacional adentro que traspasó todos los gobiernos desde 1951”. Y finaliza: “Tampoco es un tema de los trabajadores de la TV Pública, es algo que está pasando en todo el país”.
La decisión política está disfrazada como una cuestión económica. La verdad es que el Gobierno no quiere que se hable de ciertas cosas.