Gabriela Pereyra

Si la humanidad no cambia, sus universos sí pueden rebelarse. Solo hay que incomodarse, atreverse a ver matices, esos que hacen a cada ser único, parecido, y tan distinto. El lenguaje como convención social y construcción simbólica ha determinado históricamente presencias y ausencias tras el simple hecho de “ser nombrado”. Es así que aquello que no se nombra pareciera tener menos oportunidades de ser visible.

La celebración del “día del niño” fue una recomendación de la ONU, allá por los años 60. Un evento social, comunitario y de defensa de los derechos que, al parecer, perseguía buenas intenciones. Pero en estos nuevos tiempos es necesario desaprender palabras “androcéntricas” que entienden “niño” como sujeto universal y homogéneo. Rescatar diversidades, pluralidades y derechos es una reivindicación ineludible que trasciende a un día festivo.

‘Hay muchas maneras de vivir la niñez’, renombramos el día del niño como ‘Día de las Infancias’, informan desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). Proponen un enfoque de derechos con perspectiva de géneros y diversidad en la forma de representar las vivencias de la niñez. Invitan a adherirse a esta propuesta, un comienzo, por lo menos simbólico, de discusiones importantes a sostener. “Su pluralidad permite albergar la diversidad de las experiencias, incorporando la perspectiva de género, pero también el reconocimiento de la interseccionalidad que supone subjetividades atravesadas por múltiples posiciones: de clase, género, salud, etnia, región, discapacidad, etc.”, afirma la Secretaría sobre el término ‘infancias’.

En estos nuevos tiempos es necesario desaprender palabras “androcéntricas” que entienden “niño” como sujeto universal y homogéneo. Rescatar diversidades, pluralidades y derechos es una reivindicación ineludible que trasciende a un día festivo.

Temis Lorda es médica pediatra del Subprograma Maternidad e Infancia, integrante de la colectiva feminista Ningunas Santas, y celebra la propuesta: “considero que el lenguaje construye maneras de estar en la sociedad. Creo que esta manera de nombrar se posiciona desde un lugar de perspectiva de derechos, considera el derecho de las infancias femeninas por ejemplo, y las infancias diversas para ser nombradas, cuando en vez de decir día del niño, digo día de la niñez o de las infancias, estoy abriendo el espacio, convoco a un universo mucho más amplio de seres, por ejemplo las niñeces intersex, que están absolutamente invisibilizadas y que son miles de niñes, y luego aquelles que aunque han nacido con una genitalidad físicamente femenina o masculina y no se encuentran cómodos para desarrollarse plenamente dentro de esa corporalidad, como ocurre con las infancias trans”. Lorda entiende este cambio como un proceso que podría servir para representar la diversidad de las vivencias de las infancias, ve como importante el acompañamiento de la educación y de los adultos, que son quienes ‘nombran’, “de manera que las niñeces tengan crianzas que faciliten el que puedan aceptarse, y aceptar las diferencias como algo natural”.

Lorella Secco trabaja con las infancias, es psicóloga, con formación en psicoterapia corporal y Arterapia. Describe que a medida que se evoluciona como humanidad y como sociedad, evolucionan con nosotros las palabras, crecen para nombrarnos de una manera inclusiva. “Como humanidad evolucionamos hacia una mirada de integración e inclusión donde haya espacio para todos. Donde nadie quede sin ser nombrado, y que las infancias puedan ser nombradas y celebradas con toda la pluralidad que existe dentro ellas me parece muy sanador, creo que es algo que debe incluirse en la escolaridad y en las familias, estos cambios y estas palabras que nos abarcan”.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social de San Luis, a través del Programa de Promoción y Protección de Derechos de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia, Daniela Pereyra comenta: “la propuesta tiene en cuenta la pluralidad. Al mirar la diversidad uno puede ahondar en aquellas desigualdades que puedan estar viviendo las distintas niñeces. Además de la perspectiva de género, es bueno mirar cómo se vive la niñez, por ejemplo, en la ruralidad, en las comunidades indígenas, las niñeces con alguna discapacidad, hablar de infancias es pluralista e inclusivo”.

La periodista, docente y escritora de literatura infantil Nadia Fink también rescata la iniciativa: “es un gran paso para poder pensar de manera diferente las niñeces, las que se vienen. El día del niño, ya lo sabíamos, había muchas niñas que se sentían excluidas, y ni hablar de toda la comunidad LGBTQI y todas las disidencias. Nuestro lema desde Editorial Chirimbote es Infancias Libres y a eso apuntamos, es bueno si se acompaña desde las políticas públicas estos cambios que son tan necesarios, no solo desde el lenguaje, sino desde todas las acciones, pero el lenguaje dice mucho”.

¡Feliz día de las infancias nombradas!