San Luis, Tertulias de la Aldea

EL NOMBRAMIENTO

Por Roberto Tessi


Desde la fundación del Fuerte Constitucional y hasta fin del siglo XIX, uno de los problemas de la administración provincial fue encontrar recursos humanos que se hicieran cargo de conducir la flamante ciudad, que por ese entonces crecía a pasos agigantados.
Uno de los requisitos que debían reunir los aspirantes era su prosapia que lo ligara a este destino, pues había sucedido varias veces que postulantes llenos de pergaminos y que declamaban un saber poco comprobable (pues excedía los limites provinciales y nacionales), aparecían y desaparecían.

Además, la mayoría estaba un tiempo y dejaba el lugar buscando nuevos horizontes, en general en las restantes provincias cuyanas ahora unidas por el ferrocarril en forma permanente.

Como hasta la fecha, con matices de diferencia, el gobierno provincial le echó el ojo a un joven que se destacaba del resto y estaba acorde a las ideas de la dirigencia nacional (que luego se llamó la “generación del 80) y además se sumaba que descendía en forma directa de las familias fundadoras llegadas del Morro, que se habían instalado apenas se repartieron las tierras de la futura Villa, entre los años 1856 y 1857.

Su nombre era Faustino Quiroga y era hijo de don Santiago Quiroga y doña Juana Pedernera, descendiente del Gral. Juan Esteban Pedernera en segundo grado. Se habían sumado al proyecto de una nueva ciudad a la cual se rumoreaba que alguna vez llegaría el ferrocarril, uniéndolos al puerto.

Las ansias de progreso del joven Faustino se incrementaron al ponerse a trabajar en un renombrado Almacén de Ramos Generales, donde aprendió además el idioma francés con el dueño, dominándolo sin problemas en un corto tiempo.

Apenas cumplidos sus veinte años de edad recibe un despacho en su domicilio de calle Lavalle, a pocas cuadras del Río Quinto. La misiva viene suscrita con la firma del propio Gobernador de la Provincia de San Luis, Mayor Juan A. Ortiz Estrada, y su ministro Víctor Lucero, donde se lo nombra Teniente Juez, esperando no se rehúse, concluye la nota. Pero nada más lejos de lo que sucedió.

No solo que aceptó el cargo, sino que al poco tiempo se lo asciende a Juez de Paz con facultades para designar un teniente (año 1871). Dos años más tarde, junto a Juan Zavala y Ciro Galán, se encargan del Censo del Tercer Distrito ordenado por el Gobierno Nacional.

Es importante el desempeño de Quiroga durante la epidemia de cólera, donde asumiendo facultades exclusivas de los médicos va a reclamar en forma enérgica por la entrega de medicamentos que se suministraban a través de las autoridades militares, haciendo intervenir al Comandante Lafuente y el intendente León Dupuy que interceden por los reclamos de Quiroga, haciendo que se efectivicen en forma inmediata.


(Continuará)
Mayor Juan A. Ortiz Estrada, Gobernador de la Provincia de San Luis desde el 21 de noviembre de 1870 hasta el 21 de noviembre de 1873.