Ahora todo el mundo anda en zapatillas
Iris
Nena, antes que nada, un aviso que parece innecesario, pero visto y considerando lo que sucede, es muy importante. El barbijo, el tapabocas, o como quieras llamarle, se usa tapando la boca y la nariz. En la cartera de la dama o en el bolsillo del caballero, no sirve absolutamente para nada. En la mano, en el codo, en el antebrazo, tampoco. Si te lo ponés tipo bufanda en el cuello, ni te abriga, ni te protege de virus alguno. Para vincha o colín, hay muchos elementos mucho más eficaces.
Y otra cosa…cada tanto se lava, como cualquier otra prenda o accesorio. Algunos empezaron blancos la pandemia, y hoy tienen un gris oscuro tendiendo a mugre que espanta.
Otra cosa, vos observaste la revolución de las zapatillas. Hoy todo el mundo anda de zapatillas. No importa la edad, nada. Inclusive hoy, muchos señores van de traje, o simplemente de saco y zapatillas.
¿Qué Tal? Y aparte vienen todos los modelos, todos los formatos, todos los colores, con brillitos. Antes nos poníamos zapatillas para hacer gimnasia y nada más. Y aparte son carísimas, inclusive más caras que los zapatos. Hasta se casan, los pocos que se casan, con zapatillas blancas. Qué locura. Antes eran medio plásticas o de lona. Ahora son de cuero y de marcas muy finoli, importadas y eso. Inclusive, algunas traen lucecitas de colores, a los chicos les encantan. Porque viste que hay talles chiquitos para bebés.
La Claudelina que se hace la fanfarrona compra todo por Internet, y se hace la experta. El otro día andaba con una tablita para monearse la muy desubicada. “Talles expresados en EUR o FR, correspondiente a Europa. Talles expresados en US, por Estados Unidos. Talles expresados en UK, por el Reino Unido. Talles expresados en CM, es decir, el largo del pie en centímetros”. Dejame de embromar, yo fui 38 toda la vida, y no tuve más nada que explicar. Ah…y alpargatas del 8.
No te comenté que la tabla de la Claudelina también incluía tipos de zapatillas, todo tipo en inglés mezclado: las llamadas “urbanas”, a veces también conocidas como “sneakers”; zapatillas para correr o running (buena amortiguación y estabilidad, y hay para correr poco y rápido, o mucho y más lento); zapatillas para jugar al tenis con mucha adherencia para no resbalar; zapatillas para ir al gimnasio, con buena ventilación y movilidad de lateral a lateral; zapatillas para crossfit que te dan estabilidad, amortiguación, adherencia al suelo y flexibilidad; zapatillas para skate. Qué ensalada, yo ni loca, voy elijo una y chau. Encima al final de todo este lío, el papelito te dice que elijas siempre tu comodidad.
Antes limpiábamos con cepillo, agua y jabón. Pero ahora embroman con que se ponen amarillentas y prefieren otro método:
A la hora de limpiar las zapatillas blancas te recomendamos que, en primer lugar, las sacudas para eliminar los restos de tierra y la suciedad de las suelas.
Si se trata de suciedad superficial o solo es la goma lo que está sucia, puedes tratar de eliminarla con una toallita húmeda, como las de los bebés.
Si es la tela lo que está sucio, podés probar con una mezcla de agua y jabón neutro y, con la ayuda de un cepillo de limpieza, desincrustar la suciedad (o sea, como toda la vida). A la final, puro bla, bla.
Por otro lado, para las manchas más difíciles puedes intentar añadir a la mezcla anterior una pizca de amoníaco. Es importante que dejes secar tus zapatillas a la sombra para evitar que queden marcas.
Aunque no lo recomiendan porque hace que tus zapatillas se deterioren mucho más rápido, para limpiar las zapatillas blancas a fondo puedes meterlas en el lavarropas. Pero antes, sacale los cordones y las plantillas. Usá un programa corto con agua fría y un centrifugado suave.
Otros te recomiendan bicarbonato (mezclado con detergente y vinagre) y limón. Van en 100 ml de agua en un recipiente con pulverizador, ponemos 50 ml de limón y dos cucharadas de bicarbonato.
Y si no las usás sucias y déjate de embromar.