Por José Villegas (*)

El IDEARIO, según Don Miguel

Miguel Otero Alric ha sido uno de los principales biógrafos puntanos de Lallemant.

Ciudad y campo

Ha habido una marcada tendencia de afluencia de la población hacia las ciudades, hecho que demuestra que nuestras condiciones sociales sufren graves inconvenientes y anomalías en la organización política y económica. El comercio, la burocracia y la manufactura atraen a la población más que la agricultura y la ganadería, sin embargo de que las últimas dos ramas son las que crean la riqueza nacional entre nosotros. Los altos intereses que arroja el capital invertido en el comercio y la manufactura urbana, importan una verdadera estafa cometida con los productores rurales, y las ciudades explotan el campo por medio de los excesivos precios de los artículos de manufactura, el sistema de contribuciones indirectas, el costoso aparato de la administración judicial y gubernamental, el engaño comercial y la usura.

Trabajador puntano

El peón del monte puntano es un excelente rastreador y baquiano, a quien ningún animal se le pierde en las espesuras; un habilísimo obrero con el hacha para toda clase de obrajes de madera; un cazador del león; un jinete y domador de potro de primer orden, y un hombre en extremo frugal, cuyo estándar oflife es modestísimo. Conocida es la excelencia de este material humano para la vida militar, sobre todo para la caballería. Desgraciadamente el juego y la ebriedad son vicios muy generalizados en el proletariado rural de esta provincia, pero también en las clases medias.

Balderos de San Luis

Buenos “balderos” se hallan a menudo entre la clase trabajadora en el monte. Son estos unos individuos dotados de gran inteligencia… que saben determinar a punto fijo el lugar donde debe cavarse el pozo o “balde” para hallar agua. Si los señores ingenieros constructores del ferrocarril de Villa Mercedes a San Luis hubiesen consultado a un “baldero”… el gobierno nacional hubiera ahorrado el dinero que se tiró en los pozos secos de Fraga y Alto Grande. Son realmente sabios hidróscopos los “balderos” puntanos, pero se les paga solamente una miseria por su trabajo intelectual, y como pertenecen a la clase baja, su notoria capacidad intelectual pasa como una simple habilidad y trabajo mecánico, tenido en poco.

En la “baldería” puntana que abraza los departamentos Junín, Ayacucho, Belgrano y parte de la Capital, hay “baldes” de hasta 110 varas = 95, 26 metros de hondura. Aunque su represa contenga agua suficiente, el estanciero hace “baldear” en invierno, porque el agua muy fría de la represa hace enflaquecer la hacienda, entretanto que el agua del “balde” sale a una temperatura constante de 20 grado C para arriba.

Frangollo…

El trigo se consume en forma de frangollo pues no existe molino en que pudiera molerse. La harina que se consume en la provincia de San Luis viene de Córdoba y Mendoza. Con excepción de dos o tres molinos en el norte, otros pararon sus trabajos por causa de los subidos derechos que el gobierno les cobra. Por eso en las sierras de San Luis donde el trigo se cultiva con tanta ventaja, se consume muy poco o ningún pan y el frangollo, las más de las veces sin carne ni grasa, forma el plato diario de los pobres. No hay posibilidad de transportar trigo a los mercados, por falta de caminos, así que no se produce más que exactamente tanto como el consumo local demanda.

Revista de la Asociación de Empleados del Banco de la Provincia de San Luis.

Número 33 – diciembre de 1956.

(*) Fragmentos de la Conferencia virtual del Prof. José Villegas. Casa de SL Buenos Aires 27/10/2020