Expresiones de la Aldea, San Luis

Jugo de Tomate Frío

Manal Javier Martínez

Manal, 1970

Rock Argentino

La tierra que te da la vida
Da un tiempo para decidir
Eligiendo inteligentemente
Todo el mundo podrá ser feliz
Jugo de tomate frío
Jugo de tomate frío
En las venas
En las venas deberás tener
Si querés ser un terrible vago
Todo el día panza arriba y a dormir
O elegiste ser un tipo capo
Siempre serio y que da temor
Si querés triunfar con las mujeres
Tener muchas que lloren por vos
Tendrás que ser un poco inteligente
Tener dinero y buena voz
Si querés ser un tipo importante
Que se hable todo el día de vos
O querés inmortalizarte como héroe
Asesino y semi-Dios
Deberás tener: Jugo de tomate frío
Jugo de tomate frío
En las venas
En las venas deberás tener

 

Por Polaco Altavilla

Existen citas con la música que son imperdibles para melómanos y músicos que sientan que en sus venas corre sangre caliente y no jugo de tomate frío. La primera visita nacional en enero de 2021 (y tras varios meses de inactividad artística en la provincia) fue la de un prócer del Rock Nacional Javier Martínez, baterista de Manal y legendaria figura de la escena rockera.

El show que realizó en All Right Bar (y la noche siguiente en un escenario merlino) era una deuda del año pasado (¡y todos sabemos qué pasó en 2020!) en la que Javier suspendió la gira sanluiseña y por el centro del país, hasta que mejorara el aislamiento social.

“A San Luis lo quiero, he ido muchas veces y conozco a gente ahí”, comentó Martínez, quien realizó el viaje desde Buenos Aires en auto, con sus compañeros de banda y los equipos. “Soy nacionalista y quiero a mi país, mi sueño es conocer toda Argentina”, aseguró el artista, que días antes de su presentación estaba en la provincia, recorriéndola con amigos.

Acompañado por el guitarrista Pino Callejas, Patán Vidal en teclados y el Zorro Salinas al bajo, realizaron un poderoso y extenso concierto en el que repasaron un repertorio muy conocido. “Lo que quiero es tocar. Con esta formación tocamos muchos años y me gusta cómo suena”, anticipaba Martínez, voz y baterista que comenzó en los ’60 con el trío pionero del rock y el blues nacional, Manal, con Claudio Gabis en guitarra y Alejandro Medina al bajo, con el que grabaron varios clásicos del cancionero argento, como Jugo de Tomate Frío.

El músico tiene 6 décadas de trayectoria y casi 40 como solista, etapa en la que editó “Sol del Sur” (1983), “Corrientes” (1993), “Basta de Boludos (2003) y “Pensá Positivo” (de 2015 y reeditado en 2020). “Ese disco lo grabé con otra función, tiene repertorio mío, es una combinación entre nueva y retrospectiva, lo edité en 2015 pero Pino le agregó unos inéditos”, explicó de esa placa. “Es un disco que se armó con otro plan de grabación, pero cuando entramos al estudio dije ‘toquemos en vivo’, y así fue y por eso el nuevo se llama Concierto en el Estudio”, destacó el cantante, que siempre compuso temas en castellano. “Tenemos un lenguaje muy rico, no entiendo a esas bandas argentinas que sólo cantan en inglés”.

Martínez, que en 2018 fue homenajeado como Personalidad Destacada de la Cultura, por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siempre hace hincapié en su participación compositiva dentro del grupo. 

“Es una selección de temas de toda mi carrera solista y los clásicos, que son todos míos porque la letra y la música las escribí yo”, resaltando lo que muchos asumen: que esas canciones fueron compartidas o escritas por otros integrantes del trío… pero no. “Pocos periodistas se toman el trabajo de mirar quién los compuso y hay que aclarar mucho en esta profesión: no son temas de Manal, son del repertorio de Manal”, determinó Javier. “Siempre luché por los derechos de autor y los presentadores y locutores de radio ya no dicen quién es el autor, y está mal porque eso nos perjudica”, y dio algunos ejemplos con varios temas clásicos de tango, folclore y rock que son reconocidos por el oído popular pero pocos saben de sus autores. “No te dicen quién los escribió. Las canciones no salen de una planta de lechuga: tienen compositor y letrista”, enfatizó seriamente.

“Es difícil ¡es como andar corriendo y cantando!”, bromeó el músico sobre la doble función de tocar y vocalizar. “Que Dios me dé salud y pueda hacerlo por mucho tiempo más”, ansía el músico, que se mantiene en forma con ejercicios diarios (físico con la bici fija y tocando la batería) y yoga para culminar con eficacia los extensos shows que ofrece, que suele dividir en dos sus sets, para descansar y darle más energía hacia el final del concierto. “Hago yoga y antes de tocar me preparo con relajación para salir sin tensión muscular”.

Martínez tiene el récord mundial de permanencia tocando la batería: 41 horas y media (sólo paraba 5 minutos por hora para alimentarse), auspiciado por la Municipalidad de la ciudad de Toulón, Francia, en 1985. El baterista logró ese récord y sólo una persona pudo superarlo años después: él mismo. Así que, de esta manera tiene el doble récord de permanencia tocando la batería.

Pasión por tocar la batería, fuerza para cantar blues y sangre en las venas, es lo que tiene Javier Martínez.