Por Eliana Cabrera

TikTok es la red social más reciente y se encuentra en plena exploración por parte de sus usuarios, aunque los y las adolescentes y jóvenes ya la utilizan con gran desenvolvimiento.

Lo que la caracteriza es el uso de las llamadas videoselfie y/u otros videos muy breves (nunca más de un minuto) intervenidos con música, sonidos de fondo, efectos y filtros. Como siempre, existen usuarios que obtienen mucha más popularidad, traducida en seguidores y comentarios, debido a su personalidad “atractiva” o la creatividad e ingenio de los contenidos que comparten.

¿Cómo logran colarse los libros y la lectura en este espacio?

El concepto de “influencers” ya es bien conocido en estos medios digitales. De repente una persona dotada de cierto carisma o habilidad para sintetizar una idea de manera atractiva logra provocar en otros usuarios una cierta admiración hacia su estilo de vida e intereses, de modo que se convierte en una suerte de “referente”.

En este nuevo terreno que representa TikTok, los y las #booktokers son el tipo de influencers que comparten qué libros han leído y qué opinión tienen sobre ellos, ya sea para incentivar la lectura o para crear alrededor de sí una comunidad de amantes de la literatura.

Hernán Vanoli (2019), en El amor por la literatura en tiempos de algoritmos, sugiere que en la era digital los textos han “han cobrado vida” y “se encuentran poseídos por el carisma y el afecto”.

Estos aspectos, que antes no eran demasiado relevantes a la hora de emitir juicios de valor en torno a un libro, comienzan a ser parámetros para otorgar la “gracia” literaria que solían disponer casi exclusivamente intelectuales y críticos literarios.

Hoy la promoción de la lectura comienza a poner el ojo en la personalidad tanto de autores como de aquellos lectores y lectoras que desean compartir sus lecturas con el mundo.

Escritores y escritoras actuales tienden a visibilizarse más en las redes, interactuar con potenciales lectores y lectoras y dejar en claro sus ideologías, aspecto que termina influyendo en el alcance que puedan lograr sus libros.

¿Pero son los y las booktokers un ejemplo de fusión entre la impresión que se tiene de un libro y sus agentes de creación/difusión?

Algunas editoriales relevantes como Penguim Random House y Planeta se han percatado de este suceso inminente y han recurrido no solo a crear sus propias cuentas en TikTok para promocionar novedades, sino que también están atentos a potenciales escritores y escritoras que puedan llegar a ser publicados, o bien buscan que los y las booktokers recomienden sus obras.

Recientemente, Almendra Veiga (@almendrada.books) provocó luego de una videorreseña que resurgiera el interés en el libro Matilde debe morir de Acevedo (2016), tras haber caído sus ventas, al punto de convertirse en un bestseller. Ese es el poder de influencia al que se aspira.

¿Cómo se desenvuelven los influencers literarios en esta red social?

Además de apelar a su carisma, se valen del uso de “consignas” o “desafíos” que son tendencia y se viralizan en todas las redes sociales: por ejemplo “decime qué es lo que más te hizo llorar y por qué. Empiezo yo”, seguido de una recomendación literaria. Siempre ajustándose a la corta duración de las publicaciones, también proponen categorías o clasificaciones random, como “cinco libros que…” o “libros con tapa azul” …

Cualquier excusa es válida para compartir qué leen y, si bien las apreciaciones que puedan hacer son más bien superficiales, en pocas palabras y en un tono informal y relajado logran sintetizar el argumento de las obras: recomendaciones entusiastas y concisas de jóvenes para jóvenes.

¿Puede ser esta red social una nueva herramienta interactiva para bibliotecas y docentes?

La Biblioteca Roosevelt organizó el año pasado un concurso denominado “booktokers challenge”, dirigido a chicos y chicas de más de 15 años, que consistía en la grabación de un video de menos de un minuto recomendando sus libros favoritos y utilizando el hashtag #booktokerschallenge o #RooseveltChallenge. Great Valley High School Library también tiene una cuenta muy popular y activa en TikTok.

Es un espacio prometedor si lo que se desea el promover la lectura en millennials y centennials e ir a su encuentro, allí donde los libros son recomendados haciendo uso de recursos audiovisuales cada vez más diversos que permiten dar lugar a reseñas y críticas que van más allá de los espacios académicos.

Un sugerente “de boca en boca” digital que es capaz de llevar los libros más rápido y lejos de lo que hubiéramos creído. Habrá que prestar atención para ver qué rumbo toman.