Expresiones de la Aldea, La Aldea y el Mundo

Desventuras en un mundo atravesado por el deporte

La Columna de Iris

Cómo está todo, nena. Viste que Messi se fue del Barcelona. Qué escándalo. Parece que hubo líos de deudas, impuestos y montones de ceros. Y que la Liga Española, y que el presidente de Barcelona y la mar en coche.

Están todos como desesperados. Resulta que el domingo pasado estoy lo más tranquila en casa, y tocan timbre. Te diste cuenta que casi ni se usa el timbre. Todo te lo avisan por el telefonito. Medio me asusté. Encima estaba de ruleros. Nadie abría la puerta, como siempre. Me acomodo un poco la pañoleta en la cabeza, y salgo. Don Euclides. ¿Qué querrá este plomazo? Resulta que se le desconectó la tele y quería ver la conferencia de prensa de Messi.

Hubo que prender el televisor, acomodar el sillón y servirle una copita de anís. Encima el viejo pesado, indignado porque no pensábamos mirar semejante evento. Me puse un vestidito más lindo y me acomodé. Dios mío, lo que lloró ese chico. No tenía consuelo. Pobre. Elegantísimo. Corbata. Un traje impecable. La Antonella le pasó un pañuelito. Entre el barbijo, el pañuelito, las lágrimas, algunos moquitos, pobre Messi.

Ella estaba divina de blanco, unos zapatos preciosos. Cómo me gusta que la gente se vista bien. Los tres chiquitos guapísimos. Muchos aplausos sostenidos. No paraban más. Más que merecidos.

Y el rosarino que no podía hablar. Se hizo fuerte y contó la historia. No entendí nada, pero no importa. Empezaron las preguntas. Muchas en catalán. Me encanta escuchar hablar en catalán. La sobrina de la Clotilde, la Dione, empezó a decir que subtitulen o cambiemos de canal porque no entendía ni medio. Por supuesto que secuestré el control remoto.

A mí el fútbol no me importa un pepino, pero no me perdía eso por nada. La Dione empezó a mostrar en las redes que muchos criticaban el catalán. No faltaban las frases de ocasión: “esto está saliendo al mundo”. Y justamente, si está saliendo al mundo, lo ideal es hablar en catalán, es tu lengua, es tu tierra, te distingue. En inglés hablan en todos lados. Vos tenés que mostrar lo que sos.

Aparte Messi entendía todo, o por lo menos contestaba clarito. Don Euclides quería que le preguntaran por Agüero que se mudó de Londres a Barcelona, y ahora Messi no está más.

Qué sé yo. Es como ir de visita y que no haya nadie. Llevás flores, masas, regalos y no sabés qué rabanito hacer. Bueno, jugará con otros o no sé qué. El viejo dice que hay un libro que cierra a fin de mes, y que ahí definen todo. Lo que me llama la atención es cómo las expresiones se ponen de moda.

A cualquier pregunta dicen “nada”. No pesco mucho qué quiere decir. Y ahora dicen a cada rato “todavía no caigo”. Tómense su tiempo, pero aterricen porque alguna vez hay que aterrizar y asumir las realidades de la vida, que suelen ser bastante duras.

Otra actitud de onda es el llanto, en los Juegos Olímpicos lloraron todos, de todas las nacionalidades. Suelen decir que es por la emoción y todo eso. Ponele.

Los Juegos Olímpicos me encantaron. No ganamos muchas medallas, pero estuvo bueno. Ganaron medalla de plata las Leonas, De bronce los del rugby de siete (o sea que no es de quince, es otro) y los del vóley.

Qué historia linda la de los Conte. El padre sacó medalla de bronce en Seúl 88 y el hijo en Tokio 2020. Se dieron un abrazo interminable porque uno es jugador y el otro comentarista de la televisión.

Trabaja con un señor fanático que grita mucho, pero le pone una onda espectacular. No me perdí ninguna de sus transmisiones. El padre Conte contó que al hijo Conte, de chiquito le gustaba jugar con su medalla de bronce, y ahora conquistó la propia.

Aparte de los Juegos me encanta escuchar los países de todo el mundo que participan. Grandes, chicos, medianos, de todo. Los rusos no eran rusos, eran COR, Comité Olímpico Ruso.

Se ve que en todas partes hay entuertos poco claros. Además, me gustan la maratón y el ping-pong, o pimpón, o mal llamado tenis de mesa.

Qué bien declara el técnico de hockey. Parece que tiene dos laburos porque dirige hombres y mujeres, pero qué bien habla. Me emocioné. Muy ubicado, muy piola, muy sensato. Un placer escucharlo. Nada, todavía no caigo.