La Aldea y el Mundo, Notas Centrales

VIDEOJUEGOS Y CULTURAS ORIGINARIAS

Por Eliana Cabrera

Los videojuegos son considerados por muchos como el octavo arte, cuya experiencia es comparable con el cine y la literatura en términos audiovisuales y narrativos.

La diferencia, y lo más apreciado del formato, es la posibilidad de interacción de los usuarios y las usuarias dentro de la historia, lo que tiene un efecto mucho más inmersivo y atrayente.

La industria de los videojuegos sigue creciendo y su uso se masifica. Como toda pieza cultural, su creación y consumo están atravesados por decisiones políticas, implícitas o no, reflejadas en el tipo de narrativa y personajes que se construyen, el público al que está dirigido y los propósitos didácticos que pueden tener.

En este sentido, es valioso crear y jugar videojuegos con propuestas que exploran temáticas poco abordadas o que nos presentan mundos reales pero poco conocidos, y aprovechar un espacio creativo que cada vez es más popular.

Daniela Fernández, diseñadora de imagen y sonido, creó un videojuego llamado Laidaxai y el árbol negro, cuya protagonista es una niña de la comunidad qom. Llegó a ser finalista del Festival comKids Interactivo 2022, un evento que está orientado a incentivar contenidos educativos para niños y niñas.

En el videojuego se visibiliza parte de la cultura qom, también llamados tobas, que habitan la zona del Gran Chaco. Laidaxai, una niña morena, de ojos marrones y cabello oscuro, comienza una aventura en la que debe sortear varios obstáculos para subir a la cima del Gran Nawe Epaq, el “árbol negro”, también conocido como un árbol integrador cosmológico y de iniciación chamánica.

Según la tradición qom, se trata de un árbol negro, de superficie resbalosa, cuyas raíces alcanzan la legión de los muertos y su copa llega al cielo. Se encuentra en medio de una laguna habitada por seres peligrosos. En la cima se concentra todo el poder para los chamanes, “piogonak”.

Según los relatos orales del pueblo, en la fronda del Nawe Epaq existía un lugar en el que los hombres acudían libremente a cazar y pescar trepando por el tronco. La avaricia de algunos hombres los llevó a no compartir el alimento con los más necesitados, por lo que el árbol fue destruido en forma de castigo. Los cazadores no pudieron descender de las ramas y se transformaron en constelaciones. A partir de ese momento, el Nawe Epaq solo puede encontrarse en sueños, y las comunicaciones entre los planos cosmológicos quedaron reservadas solo para los piogonak que lograran subir a él.

En el videojuego, Laidaxai es guiada por un espíritu auxiliar, llamado El Silbador, que la recibe al inicio del juego en la región de Sa’atalek, laguna pantanosa, y la guía en cada nivel, recordándole que debe juntar las “plegarias” que distintos seres guardianes le otorgan a medida que superadiferentes pruebas. Los poderes obtenidos están asociados a la flora y fauna: la madre de los búhos le otorga la capacidad de planear; El Monte, la de crear vida; la fuerza del Algarrobo, la de saltar más alto.

Según la leyenda, llegar a la cúspide supone contactarse con el ser más poderoso, el héroe llamado Tanki. Una vez arriba, deberá arrojarse hacia las aguas oscuras evitando las bestias acuáticas para subirse a una canoa y volver a tierra firme, capacidad que dependerá de su poder chamánico adquirido.

Hay dos decisiones que son importantes en la creación del juego; por un lado, que la protagonista sea una niña, ya que da cuenta de que dentro del pueblo qom también existieron mujeres fuertes, que ejercían funciones políticas, económicas y religiosas, y por otro lado, la idea de comunidad que está presente en el hecho de que Laidaxai emprende esa aventura para salvar a su pueblo de una extraña enfermedad, contraponiendo este propósito con el egoísmo por el cual el árbol negro dejó de ser accesible para todos y todas.

El juego está disponible para su descarga gratuita en https://danimagfer.itch.io/laida. Para Daniela, se trata solo del comienzo y tiene planes de seguir ampliando el juego y la visibilización de la cultura y tradiciones qom. Laidaxai y el árbol negro se suma a otras propuestas como La última frontera: juego histórico, que trata sobre las relaciones entre el pueblo mapuche y los españoles durante la época colonial en Chile o Yaopan. Una historia de la Conquista que muestra la perspectiva de los pueblos originarios en la caída del imperio azteca. Recursos novedosos para un revisionismo histórico que siempre nos debemos.

“Laidaxai”: una niña Qom debe salvar a su comunidad de una extraña enfermedad, y, para ello, realiza la prueba crepuscular del Árbol Negro. El videojuego permite conocer parte de la cultura de los pueblos originarios de una manera muy original.