Expresiones de la Aldea, San Luis

La Octava Maravilla

Massacre

El Mamut, 2007

Skate Rock Argentino

Compositores: Guillermo Cristian “Walas” Cidade / Pablo Eduardo Mondello / Federico Piskorz

Es la octava maravilla, nena, del mundo
Los diarios y las revistas, no se habla de otra cosa
Llega el canto clandestino y marginal desde África
 
Es la octava maravilla, créelo, es el rock
Sus próceres en estampillas, ya no sufren la percusión, ah
Aunque ya no es himno, aunque ya no sea himno de boicot a Vietnam
 
Cada vez lo extraño más, laberinto privado
Maravilla del mundo, los reptiles del chamán
Simpatizan con Satán y las pistolas son muñecas huecas
Vuelven a mí, uh
Y sé que me protegen con un cañón desde que nadé sus aguas
Y sé que me protegen con un cañón desde que incendié mi cuarto
 
Oh no, no, no es verdad
Ajá, que la puerta es blindada
Ah, sí supieras que es tan fácil salir
 
Cada vez lo extraño más (no es verdad)
Laberinto privado, maravilla del mundo
Los reptiles del chamán simpatizan con Satán
 
Si supieras que es tan fácil salir
Y, oh no
 
Sé que me protegen con un cañón desde que nadé sus aguas
Sé que me protegen con un cañón desde que incendié mi cuarto
 
Sé que me protegen con un cañón desde que nadé sus aguas
Sé que me protegen con un cañón desde que incendié mi cuarto

Por Polaco Altavilla

En 2021, El Mamut -sexto disco de Massacre, editado en 2007- fue lanzado en formato vinilo por la banda para generar ingresos a través del merchandising, para solventar gastos y ayudar al equipo técnico que trabaja con el grupo de skate rock, tras el parate obligado en el aislamiento. La buena noticia es que apenas permitieron los protocolos, salieron de gira.

“Los discos se siguen editando para abarcar lo tangible, para tener algo que puedas abrazar. Como podés abrazar a tu abuela o a la gente que querés, o a tu perrito, también abrazás el disco, el libro”, explicó Guillermo Cidade, el astro conocido como Walas, de su afición artística por crear vinilos y CDs en tiempos de facilidad para escuchar música en las plataformas digitales. “El formato físico siempre va a seguir existiendo porque necesitamos aferrarnos a cosas que nos hagan sentir que estamos vivos y que no somos hologramas ni que somos inteligencia artificial”, contó el cantante.

“Después estamos los románticos, que nos gustan las disquerías, las librerías, las ediciones originales, los vinilos, las reediciones, los de 180 gramos, los fetiches en los que entra en juego el romanticismo y otras necesidades, y también el marketing: el Occidente capitalista también entra en juego, siempre va a existir el formato físico”.

Ameno y divertido, tosiendo por carraspera, Walas es un entrevistado al que da gusto dejarlo explayarse, porque la nota se transforma rápidamente en una charla, toda su info está linkeada y hay que estar atento a las referencias de la cultura pop, conocer su amor por los discos y dejarse llevar como descendiendo en skate por la pendiente.

Con un alma didáctica, lúdica y exhibicionista, Walas fue pionero al romper estructuras sobre el escenario -y en la vida diaria- con calzas, tapados y botas de mujer, como método de provocación.

“Me parece Ma-Ra-Vi-Llo-Sa la movida de la igualdad de género. Se cumplió ese sueño de que la tercera ola sea la vencida, esa ola verde ahora es imparable. Mirá, se llama tercera ola, eso significa que hubo una primera ola, que fueron las sufragistas, que les dieron lo que querían, que era el voto pero después las frizaron.

En la segunda ola fueron las teóricas, que eran Simone de Beauvoir y demás, les dieron el poder, lo que quisieron y rápidamente las cajonearon de nuevo ¡ésta tercera ola es imparable! no la va a parar nadie y lo estamos viendo. En lo que tiene que ver conmigo, en lo cercano, veo que los puestos de poder, en lo que tiene que ver cultura y música, arriba del 50% lo están teniendo las mujeres. Así que se vuelve a esto que tanto pregonaba, que tanto decía, que era volver a los planes matriarcales para ser felices. La manija ejecutiva hay que dársela a la mujer, nosotros tenemos que seguir siendo machos proveedores, seguir siendo guerreros, territoriales, ir a cazar el mamut, ir a conquistar tierras, que se yo, pero después el botín lo tiene que administrar la mujer, de esa manera vamos a ser felices”.

Apenas anunciado el show de Massacre en Mecha Town, sus fans encararon hacia las boleterías para esta celebración skater en Morrison Auditorio. En esta gira llegaron sin su baterista (Charly Carnotta, además es director de arte, cine y publicidad). “Labura mucho y con gente muy grossa ¡con Francis Ford Coppola, por ejemplo! y cada tanto tiene laburos fuera del país y se raja una semana. Entonces, estamos tocando con el batero de Carajo, con Andy Vilanova”, contaba Walas y bromeaba: “llamamos a alguien que supiera tocar más o menos la batería (risas) ¡mirá qué batero de lujo que tenemos de suplente en el banco!”, resaltó del colega. “Es impresionante porque está la impronta que se vio cuando hicimos la colaboración Massacre-Carajo en el tema ‘Invisible’. Quedó divino, eso lo vamos a llevar al formato físico, al escenario, el formato inmediato”.

“Somos una de las pocas bandas que hace 30 años no paró de tocar nunca, que no tuvo separaciones ni parate. Tenemos mucha vocación, muchas ganas, porque no siempre fueron épocas de éxitos, sino con muchos años en el underground, así que somos de las pocas bandas que nunca pararon de tocar”, aseguró el frontman de esa entidad llamada Massacre”.