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ES TO-TO-TODO AMIGOS

Carlos “Indio”Solari, con 74 años y tras 45 años de conmover con sus letras a varias generaciones de argentinos, anunció su retiro de los escenarios

Por Gastón Machado

¿Podes creer? Carlos el“Indio” Solari se fue al letargo y con tan solo un buen gesto dio comienzo al mito. Porque ahora comienza el mito, el otro, el que supera a la leyenda del proyecto. El mito del hombre. Estos son los días de nuestras vidas en que comienzan a recopilarse las historias. Aquellas de los que estuvieron en el principio y de los que simplemente soñaron estar.

Desde el recital de“Los Redonditos”, en el bar del “Polaco” en Salta, el 7 de enero de 1978, en donde había más personas arriba del escenario que abajo, pasando por los desacoples, los recitales en que“El Doce”repartía buñuelos de ricota, que debían estar ricos porque el público se los devoraba,en donde el “Mufercho” Martínez hacía de Maestro de Ceremonia y estaban presentes los monólogos del visitante de ojos grises, Enrique Symns, el arte de tapa de Rockambole,los 28 de diciembre, el pogo más grande del mundo, los caminos del público como hormigas seguidos por drones en Olavarría, hasta el Indio convertido en holograma. Y también desde los casetes regrabables, prestados por amigos de un amigo, que se lo grabó al primo, a las cadenas interminables de videos y las aplicaciones digitales que cotizan en dólares,para todo esto, tuvieron que pasar 45 años.

En estos últimos 45 años, en esta tierra que es una herida, hubo un gobierno militar, muerte, represión y censura, se perdió una guerra contra un imperio, la vuelta a la democracia, un gobierno radical, 6 presidentes peronistas, una alianza y un presidente de tinte liberal, 4 cambios de signo monetario, el juicio a la Junta Militar,dos intentos de golpes de estado,hicieron explotar Río Tercero, una vez más estuvimos al borde del precipicio en el 2001, tuvimos 5 presidentes en una semana, el suicidio de Favaloro y el asesinato del periodista José Luis Cabezas,la corrupción y la impunidad, tuvimos al “Lole” Reuteman, a Gabriela Sabattini, a Daniel Scioli y a Maradona. Fuimos y somos, ahora con Messi, campeones del mundo del deporte más popular del mundo.

Entre tanto trajín, el “songwriter”, con las antenas paradas para captar aquello que acontecía en una sociedad,algunas veces convulsa y que en otras se va al maso,entre historias idílicas y trágicas nos contaba:que el papel picado no iba a alcanzar para todos, que somos reos de la propiedad, que nadie es perfecto, que Dios es todo y por eso no puede progresar,nos guiaba en eso que la intelectualidad llamaba posmodernidad, que los pibes habían tomado a Nike como parte de su cultura y que harían lo necesario para entrar, aunque sea por la ventana, a una sociedad que los dejaba afuera. Nos decía todo eso o todo aquello que parecía y que creíamos que sentíamos,con un lenguaje ambiguo y de múltiples interpretaciones que nos unía en las misas y nos diferenciaba en la vida cotidiana. “¡Ah! …Mientras,Walter (Bulaccio) invade nuestra fiesta”.

Durante la década de 1980, casi sin rueda de prensa y lejos de la mano de los publicitas de los grandes sellos discográficos, la mística ricotera crecía. Tal vez, por esto, los fundamentalistas, aquellos de la primera ola, impulsados no solamente por la postura contracultural que supo sostener la banda, sino que quizás, además, proyectando significados encriptados en discos como “Oktubre” o en temas como “Vaca cubana”,“Vencederos vencidos”, “Noticias de Ayer”, “Nuestro amo juega al esclavo”, “Queso ruso”,“Juguetes perdidos”, “Alien Duce”, “Satelital”y muchos otros más, se sintieron traicionados cuando Solari, ya en el siglo XXI y separado del proyecto “Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, sin ser kirchnerista ni militante peronista, se declaró a favor de un gobierno que se “enfrentaba a todas las corporaciones juntas”. Otros, en pleno clima de credulidad emocional, prefirieron recodar solamente las partes lindas de una relación que por razones de salud se verá truncada.

¡EXTRA! ¡EXTRA!

¡EXTRA! ¡EXTRA! ¡EL INDIO SOLARI ESTÁ ENFERMO! En junio del 2015, Mario Pergolini le realiza una entrevista al ex redondito, ya conel proyecto de “Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado” sobre los hombros, en la que revela que “su salud no está en su mejor versión”. Solo aclara que “no es cáncer, ni HIV, ni nada contagioso”, agrega,“es una enfermedad malvada, que hay que tomarla en cuenta ya que te va invalidando”. Ahí; todos cruzamos los dedos. Pero para marzo del 2016, al abrir el recital en Tandil, confirma que “Míster Parkinson” le estaba pisando los talones, pero que no se iba “a bajar de los escenarios tan fácilmente”.

Para septiembre del 2020 aquello declarado, por Solari, en la entrevista del 2015: “no tengo un futuro largo, al menos para un escenario» parecía hacerse realidad. “Los Fundamentalistas” festejaban sus 15 años, con el recital “Desde los satélites” en “streaming”, en donde la participación del Indio se limitaba a las pantallas.

Lentamente el efecto de aquellas declaraciones impactantes de un hombre reservado que puso su vida privada en el escenario de Tandil en el año 2016 se fueron apaciguando. Y cuando el río quedó al fin quieto y te vas acostumbrando, como a tantas otras tristezas, el 16 de febrero de este año, en el ciber espacio mariskalrockradio.com, Carlos Solari anuncia el retiro de“Indio” de los escenarios. Ante la pregunta de Mariskal Romero conductor del espacio, Mariskal Romero Show, de España, la posibilidad de alguna sorpresa y de una presentación en vivo, Solari repite aquello del 2015: “mi enfermedad en este momento no me permite estar en mi mejor versión” y manifiesta que “no quiero ser un artista que está peleando en el escenario. No, ya el“Indio” cumplió su tiempo”.

Más adelante en la entrevista agrega: “Esto lo tengo decidido desde hace mucho tiempo (..) hacía rato que sabía que cuando me agarrara el asunto de artista jovato no quería que estuviera ahí arriba (el escenario) el “Indio”. Así que ya vengo preparado. No estoy sufriendo, ni penando. No extraño mucho el escenario. De vez en cuando, cuando veo a los chicos (Los Fundamentalistas) …me agarra una cosita. Pero no es un drama. Estoy tranquilo y haciendo lo que más me gusta”. Entre reflexiones del filósofo Marshall MacLuhan, y citas de Jack Kerouac, de William Burroughs o de Lovecraft, y después de las recomendaciones musicales, Solari dice “Estoy llegando a una etapa donde veo que hay músicos que interpretan mis temas mejor que yo. Entonces me parece que es hora de recular un poquito (…) y dejar de molestar a los jóvenes, porque, uno termina siendo un tapón para los que necesitan crecer y el tapón este no da más” y cierra el tema con un simple “that’s life”.

Esos dolores dulces

Y con ese “es la vida” (that’s life) se abre nuestro penar como quién espera una cita que no llega sin percibir que estamos en el café equivocado o que simplemente hemos errado el horario. Con el rotundo “that´s life”, como punto y aparte,el Indio Solari, nos devuelve un poncho que injustamente le colocamos hace muchos años. Un poncho que lo dotaba de ciertas capacidades que a nadie le hubiera sido fácil de ostentar y que lo embestía en una honestidad, se podría decir, casi pueril.

Para algunos dentro del público ricotero se ha pretendido que el “Indio”fuera la luz en la alienación, remedio del deterioro social, francotirador contra la sociedad de consumo y bálsamo en el insomnio. Y a veces todo eso junto.Y lo hicimos sin prueba alguna. Solamente por estar ardiendo en el deseo egoísta de que aquello que sentíamos no fuese algo fugaz, para que el sueño psicodélico de hacer la revolución con una canción de amor sea posible o simplemente para darle valor a lo inexplicable.Y, aunque aún nos quede “Los Marsupiales Extintos” y el “Cantante Tímido” con ese “that’s life”, saliendo de la boca dudosa de un septuagenario vuelve el luto del año 2002 cuando anunciaron la separación momentánea de “Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota”, vuelve el mismo dolor, la angustia y el sentimiento de orfandad.

Escucho una y otra vez ese “that’s life” y como en un sortilegio encantador me parece ver al Indio Solari levantar su ceja izquierda, agacharse un poco en el escenario itinerante de la vida y decirnos a todos al oído: “¡este asunto está ahora y para siempre en tus manos, nene!”