Por Sebastián Reynoso

La historia nos lleva al año 1870, cuando nuestro país se preparaba para recibir un gran número de inmigrantes de Europa y Asia, muchos de ellos huyendo de la guerra y llegando con escasos recursos. En aquellos años se construyó un edificio que originalmente fue pensado como un hotel para los inmigrantes, pero terminó siendo el edificio municipal.

Los inmigrantes llegaban en barcos con la esperanza de encontrar una vida mejor, pero con poco más que la ropa que llevaban puesta. Esto generó un caos social en el país, incluyendo en nuestra ciudad de Villa Mercedes.

El gobierno nacional tomó medidas para solucionar el problema, ya que las corrientes migratorias comenzaron a buscar oportunidades en el interior del país, atraídos por el bajo costo de la tierra y la existencia de 2 líneas de ferrocarril, el principal motor de crecimiento de la joven Villa Mercedes.

Bajo la presidencia de Juárez Celman en 1887, se aprobó la ley 2205 para la creación de hoteles de inmigrantes en distintos puntos del país, incluyendo uno en Villa Mercedes. Estos edificios pretendían que fueran lugares cómodos y saludables para recibir a la población de inmigrantes y reubicarlos posteriormente. Todos estos edificios tenían la misma fachada, las mismas dimensiones y arquitectura.

El municipio de nuestra ciudad donó los terrenos al gobierno nacional en la actual Av. Mitre, frente a la plaza San Martín (que por aquellos años se llamaba plaza Justo Daract). En ese tiempo, la ciudad parecía tener dos partes distintas: una al sur, lugar fundacional, y otra al norte, cerca de la estación de ferrocarril. Se decidió unir ambas partes mediante la construcción de una calle que tendría un bulevar en el medio, lo que se convertiría en la actual Av. Mitre.

A pesar de la construcción del hotel de inmigrantes, nunca fue utilizado como tal. En 1896, Argentina entró en conflicto con Chile y el gobierno nacional decidió enviar una división de artillería con seis regimientos a nuestra ciudad. Uno de estos regimientos ocupó el espacio que se había destinado para los inmigrantes, y durante algunos años, el edificio funcionó como hospital militar.

En 1913, después de que los militares se retiraron del lugar, el gobierno municipal y nacional llegaron a un acuerdo: el hotel de inmigrantes fue canjeado por una manzana en calle Balcarce, en el centro de la ciudad, y allí se construyó la Obra Sanitarias de la Nación. A cambio, la intendencia recibió el hotel de los inmigrantes, que se convirtió en el nuevo edificio municipal.

El edificio del antiguo hotel de inmigrantes, declarado patrimonio histórico en la década del siglo XX, se convirtió en el lugar natural de los sucesivos intendentes que gobernaron y gobiernan en la actualidad a Villa Mercedes.