Por Eva, por Charly…
Entrevista con María Celeste Domínguez, protagonista de “Eva, todas somos Eva”. Una función homenaje al vestuarista Charly Braile, creador y director de esta pieza teatral
Por Tomás Nieto
Sobre cómo nació la idea de hacer este homenaje a Charly Braile la multiartista María Celeste Domínguez describe: -La idea nace porque su fallecimiento nos sorprende en pleno trabajo, en plenas funciones volviendo de La Rioja, de haber podido sacar la obra afuera, que siempre fue lo que él quiso y pensó que iba a ser como más fácil. Había puertas entornadas que parecían más abiertas y que al momento de poder salir no se podía, por una cosa o por otra, eso le dio una inyección para decir: bueno volvemos a moverla. La última vez que hablamos personalmente decía ¡esta obra todavía no arrancó!, y llevábamos tres años y moneditas, para enero teníamos otra función en San Francisco, estaba esperando que se acondicionara el teatro, estaba prevista para el 20 de enero, hubo que cancelarla. Es decir, nos encontró en pleno hacer. Y yo siento que de mi parte no podía no hacerlo. Es como súper necesario, mínimo de mi parte, una función más, que es que su Eva siga viva, y en su homenaje, obviamente.
¿Qué Feedback tenés de la gente cuando hacés de Eva?
No tengo palabras, es impresionante. Nunca en mi vida me lo hubiera imaginado. Sí, lo espero ya de alguna forma, porque en las sucesivas funciones, 16, 17, nunca llevamos la cuenta, pero por ahí siempre la respuesta ha sido la misma. Después del estreno me sorprendió que la gente salía llorando, emocionada, conmovida. Siempre después del aplauso bajo del escenario al público, me dan unos abrazos con una intensidad, con una duración y me dicen gracias, gracias y apenas lo balbucean porque no pueden hablar del llanto.
Me dicen que les conmueve muchísimo, que también van sorprendidos, sobre todo a las primeras funciones, porque después esto ya se difunde, que es así, pero igual suceden cosas mágicas, como hablábamos siempre con Charly. Es mágico lo que sucede del pecho del actor hasta el pecho del espectador, ese espacio y lo que sucede ahí no tenemos explicación y sobre todo con esta obra la gente me dice que la ve a Eva. Una vez vino un admirador de ella, de Tierra del Fuego, y me dijo ¨Eva estaría orgullosa de que vos la representaras¨. He cosechado innumerables cosas así. Algunas las llevo todavía en la memoria y algunas me quedan en la sensación, no encuentro palabras, pero bueno, la gente se conmueve enormemente.
Eva sigue siendo un personaje actual…
Si, tal cual. Lo que tiene es, al ser un personaje de carne y hueso, que es lo que yo siempre recalco, a un actor le das otro personaje creado enteramente de la ficción, de un autor que se sentó frente a un papel y lo inventó en ese momento, vos le podes dar la corporalidad, la historia, la forma de decir, la forma de pensar vas tomando lo que delineó el autor y a veces va dejando pistas de cómo conformar esa personalidad y ese físico de ese personaje pero no deja de ser un personaje que te da permiso para que vos lo inventes y construyas todas las piezas que están huecas.
En el caso de Eva, lo que tiene es que fue una persona de carne y hueso. Entonces hay que investigar y comprometerse, hacerla de una forma no solo que tenga llegada al público el personaje, que me digan ¡qué bien actuaste! , pero no era Eva. Te creí toda esta parte, pero yo no la vi a Eva. Allí no estaría bien el trabajo, y no tenemos ese riesgo cuando hacemos un personaje que nosotros construimos. En este caso es una persona que ha quedado en el corazón de la gente, sigue siendo tan amada, tan respetada, tan querida tan valorada por lo que hizo y eso que tuvo una muy corta vida para lograr hacer lo que hizo.
Siempre recuerdo esto, tenía sólo 33 años cuando murió y estuvo en la vida política por poquitos años, estaba junto a Perón. Entonces, bueno, creo que pisó de una forma esta tierra que no solo dejó huellas sino que dejó un surco profundo por donde correr el agua, entonces el desafío en el actor en este caso también es no manosear la memoria amorosa de la gente que la amó, que la ama y que cuando vaya y vea sobre el escenario el laburo que hacemos, que no se sienta defraudado, que no se sienta ofendido.
Si bien la gente ya lo tiene al personaje, pero debe ser difícil coincidir con las ideas que la gente trae consigo, es un camino muy angosto supongo.
Es así, porque la conservan en su memoria con amor, como las que la conservan con desprecio y con rechazo por el partido político, y me ha pasado en varias oportunidades incluso ahora último también que me dicen, yo milito en el pro y vine obligada por él, por algún amigo que la vio tres veces y me dijo tenés que ir, tenés que ir y sabés cómo le agradezco porque yo venía con otra idea totalmente diferente y no es que me cambié mi idea política, las ideas políticas no se contagian, ven toda la vida de una mujer, si te abstraes del nombre, vos ves desde una niña de un pueblo, mujer, hija natural, con suerte con apellido del padre, porque casi ni siquiera lo podía obtener, queriendo ser actriz, principio del siglo pasado, sinónimo de ser cualquiera y cómo poder llegar a un lugar en donde podía hacer algo por los demás, por los demás que estaban en esa situación en la que ella había estado, que luego tuvo la fortuna de haber trascendido, en fin, deja mucho mensaje para uno mismo, zamarrearnos y decir estás vivo, hacé por tus sueños y metele. Eso es más allá del partido, no te insta a que te afiles a un partido. Y esto de encontrarme con radicales o con colores políticos totalmente opuestos, me lo han dicho justamente para decirme, mirá el público difícil que tenías conmigo y me cambiaste.
¿Cómo es representar a Eva desde el vestuario?
Su vestuario tenía muchas características especiales, tratamos de recrear, porque justamente Charly, el autor y director, es vestuarista, digamos, era lo que él había elegido para su vida. Después encaró este proyecto y empezó a transformar su rol. Pero él cuenta esta historia, esta Eva, que es una especie de documental, con un hilo conductor que es el vestuario. Entonces ahí va recreando algunas épocas y algunos estados económicos de Eva, si bien los de la Eva real son muy inalcanzables por los modistos y diseñadores que tenía. Intentamos también hacer ese recorrido de que no siempre ella vistió de traje, fue la joven humilde con un vestidito que se subió al tren en Junín, bajó a Retiro a probar suerte como actriz y bueno, y después hasta donde llegó. Pero sí fue un ícono, incluso Charly hizo en un momento un trabajo para presentar en la Universidad de San Luis que se llamaba Eva, ícono de la moda. Porque después fue marcando ese estilo y quedó también muy en el inconsciente colectivo de verla con esos trajes.
Ella decía que quería estar bien vestida porque las personas a las que ella representaba querían verla bien y querían verla linda y eso es uno de los puntos de controversia donde hay como una zanja enorme más que grieta en los que han sido detractores. De todas maneras, nunca pasó desapercibida y también marcó un estilo un estilo.
Fotografía gentileza de Adolfo Durigutti, Carlos Braile, Zami Mendo, Hugo Rocabado
Contanos sobre tu carrera a partir de Eva, a partir de ahora.
Mi carrera siempre ha sido muy multifacética, soy diseñadora gráfica, esa es mi profesión y lo que me alimenta la panza, lo que me alimenta el alma es el arte y la verdad que no tengo absolutamente idea qué va a ser de mí, en qué voy a seguir. Me dedico mucho a la iluminación escénica, estuve últimamente en un grupo, pero trabajé mucho desde ese lugar y en la actuación hacía diez años que no actuaba. Estoy haciendo taller de teatro con Marcela Aravena, pero no sé qué me depare el destino, por ahora estoy ahí como con una hoja en blanco y sin poder delinear nada creo que sin poder creer lo que sucedió. Como escritora estoy terminando un proyecto becada por el Fondo Nacional de las Artes para hacer un video libro.
El año anterior fui becada para hacer un libro recorriendo distintos parajes de San Luis donde hay algunas arquitecturas en ruina, y cómo revalorizar esas arquitecturas con la prosa poética, que es lo que más me dedico al género literario, cómo poder revalorizar eso desde la mirada de un poeta y que deje de ser sólo ruina, sólo contaminante visual o sólo contaminante ambiental y pueda tener otro significado que lleve al lector a mover sus emociones, a ver qué pasa cuando va por ahí. Entonces, era tomar fotografías desde distintos puntos de vista, con un dron desde la vista cenital y con una foto de pie, y a través de ahí construir estas prosas poéticas y así se editó enfoques anacrónicos.
El videolibro contiene todo el material fotográfico, más de mil fotos en muchos de los lugares que finalmente no estuvieron en el libro, aprovechando ese material , con los textos y con esas imágenes ilustrando y algunas frases así como contundentes que puedan marcarse en pantalla, así que bueno ahora por lo pronto es terminar eso.
Algo que teníamos con Charly en Eva era trabajar de lunes a lunes ensayando de las 9 de la noche que yo llegaba del trabajo hasta las 2 de la mañana, todos los días durante 55 días. Y eso no lo hace cualquiera. Y cuando necesitás otro equipo, ahí bueno, él me necesitaba a mí, yo lo tenía a él, listo. Y algunos que iban acompañando. Pero cuando necesitas un equipo, hacer una obra de 4 personajes y el director y algún técnico y tenés cinco o seis personas, coordinar horario, que hoy puedo, que hoy no puedo, que hoy estoy cansado, que hoy me duele algo hay que sacar, siempre cuesta. Entonces la escritura lo que te salva es en esto, quiero ahora hacer, no puedo contenerlo, me explota adentro, bueno ya está, agarrás un lápiz, agarrás un papel y ya.
¿Hay planes para que vuelva Eva al teatro? Yo siempre tuve en claro esta función, les transmití a los que me preguntaban esto que solamente estando arriba del escenario podía saber si iba a poder con todo. Todo es, aparte de lo fuerte de hacer Eva, la concentración que me requiere desde lo emocional y espiritual, siempre pedirle permiso a ella para poder encarnar su cuerpo, su voz y siempre ha sido como de mayor compromiso. Lo que sucedió con Charly es otra de las cosas, que pesa mucho y yo he sido recientemente diagnosticada con leucemia. Apenitas falleció Charly, se concretó mi diagnóstico. Entonces esto del cáncer, de Eva, el cáncer en la sangre, son cosas que son como de mucho peso. Entonces, hay un montón de cosas que juegan cuando estoy en el escenario que casi nadie la sabe. Y todavía estoy tratando de recuperarme de la última función.
Sí, la disfruté muchísimo, decía, en el momento que esté ahí voy a saber si puedo con todo porque por ejemplo no puedo llorar, porque Eva no lloró nunca en público. Mi personaje no puede llorar, yo tengo que estar sobre el escenario y me pase lo que me pase, me conmueva lo que me conmueva, yo tengo que sostenerlo.
Cuando vos sos actor y te mueven las emociones adentro de una función, vos le podes dar curso y tomar de eso y capitalizarlo. En este caso no, la tengo que reprimir. Hubo señales que siempre nos sucedían con Charly cuando venía una puesta, una función, había muchas coincidencias. Siempre yo volvía a mirar documentales, volver a oír la voz de Eva, abrir un libro, volver a observarla. Siempre volver a Eva como punto de partida y que nunca me quede yo en el bucle de Celeste interpretando a Eva, que no sea mi interpretación la que yo vaya repasando y recordando de una función, sino volver a la base y volver a partir de ahí.
Sucedía que veía un documental nuevo y parece que lo llamaba con la mente, le mandaba una foto y él me enviaba la misma foto, una parecida o una con el mismo traje, o un texto que tenía que ver con esa foto y me decía no te puedo creer. Ese tipo de señales, como encontrarme unos días antes de la función en el taller de Aravena, con una compañera que me contó que era de los pagos de Eva, con familia en Junín y que nació frente a la casa de Eva. ¿Qué posibilidades hay de que te encuentres cinco días antes de una función con alguien que te diga que nació frente a la casa de tu personaje?, no se cinco o diez personas, no muchos. Qué sé yo ese tipo de cosas, y son fuertes para vivirlas realmente te deja ahí un rato pensando.
Igualmente, es como que nunca la voy a poder cerrar a la obra, porque yo sé que era el sueño de él. Entonces, el decir no la hago más, o sea, este es un peso enorme en mi hombro. Por eso todavía no lo puedo definir. Veremos si aparece una puerta que se abre, si aparece una convocatoria, si aparece algo y bueno, ahí ver con mi compañero, con Gabriel Flores, que me dice, desde el primer día me dijo, lo que vos decidas, yo estoy al lado tuyo.