Expresiones de la Aldea, San Luis, Tertulias de la Aldea

Toda gente talentosa y muy interesante…

La Columna de Iris

Me encanta referirme a gente inmensamente talentosa que forma parte de nuestra cultura. Me gusta contar cosas de Carlos Gardel, Jorge Luis Borges, Astor Pantaleón Piazzolla, de Atahualpa Yupanqui. Por ejemplo, te relato este encuentro para la historia: en 1949, después de unos recitales por países comunistas, Atahualpa hizo un alto en París donde conoció a los poetas franceses Aragón y Paul Eluard. Con Aragón no simpatizó, pero con Paul Eluard se estableció una amistad basada sobre una gran estima recíproca. Un día, Eluard le dijo: “Esta noche ven con tu guitarra, te voy a dar una sorpresa”. Y fue efectivamente una gran sorpresa cuando vio entrar al departamento del poeta a Edith Piaf, que estaba en el apogeo de su carrera. Cuando la Piaf lo escuchó, quedó deslumbrada y le preguntó: “¿Dónde trabajas?”, a lo que Don Ata le respondió: “En ninguna parte, ya me voy, ya me voy a mi país”.

Algo emocionada, la cantante francesa replicó en voz alta una especie de orden y súplica: “No, París tiene que escucharte. Ven mañana a las 8 al Athenée con tu guitarra. Te mandaré el auto al hotel.” Al día siguiente, cuando el secretario de Edith Piaf vio que Yupanqui vivía en un hotelucho de ‘pulgas numeradas’, como él mismo decía, le contó sorprendido a la cantante. Aquella noche del 6 de junio de 1950, Edith abrió el recital y cantó más de veinte canciones, para luego tomarlo de la mano y presentarlo al público.

“Les presento a Atahualpa Yupanqui, un músico de mucho talento, a quien dejo cerrar el espectáculo. Quiero que lo escuchen como lo merece”, dijo la cantante ante un público sorprendido y curioso. Luego de interpretar sus zambas y sus milongas, el cantautor argentino recibió los aplausos más conmovedores de su vida. Alargando su estancia en la ‘ciudad luz’, pocos días después firmó un contrato con Chant du Monde, y la Academia Charles Cros lo distinguió entre 350 artistas de todos los horizontes al otorgarle el Primer Premio al Disco Extranjero. En ese mismo año dio más de 60 recitales en toda Francia. Así comenzó su carrera internacional. Cosas del destino de los hombres talentosos.

El 8 de junio de 1876 muere George Sand, seudónimo de Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, fue una novelista y periodista francesa, considerada una de las escritoras más populares de Europa en el siglo XIX. Enfrentó a la sociedad de la época al usar vestimenta masculina. En 1800 la policía emitió una orden que requería que las mujeres solicitaran un permiso para usar ropa considerada como masculina. Algunas mujeres la solicitaron alegando razones de salud, ocupacionales o recreativas (por ejemplo, montar a caballo), pero muchas mujeres optaron por usar pantalones y otros atuendos masculinos tradicionales en público sin solicitar el permiso.

También era escandaloso para la época que Sand fumara en público, aunque ella decía que utilizaba el tabaco para realizar sus obras. Todas estas conductas eran excepcionales en el siglo XIX, donde los códigos sociales, especialmente de las clases altas, eran muy rígidos. Como consecuencia de esto, perdió parte de los privilegios que había obtenido al convertirse en baronesa.
También entabló relación con el compositor Federico Chopin, a quien conoció en París en 1831. Aunque al principio Chopin quedó horrorizado por la imagen de Sand, poco después entablaron una buena relación.  Dentro de su círculo de amigos se encontraban el compositor Franz Liszt, el pintor Eugène Delacroix, y los escritores Heinrich Heine, Víctor Hugo, Honorato de Balzac, Gustave Flaubert y Julio Verne. Nació en París, el 1 de julio de 1804.

El miércoles 7 fue el Día del Periodista, fui un rato por la redacción y andaban todos besito, besito. Me resultó un poco pesado, pero… en fin. Sabés que esto viene desde hace ochenta y cinco años porque resulta que el 25 de mayo de 1938 se realizó en Córdoba el Primer Congreso de Periodistas. En ese encuentro, se decidió instituir como Día del Periodista el 7 de junio, en honor a la fundación del primer diario argentino: “Gazeta de Buenos Aires”.