San Luis, Tertulias de la Aldea

El custodio

Por José Villegas

En la vieja casa paterna del patriota puntano coronel José Antonio Becerra, aquel sofocador de la sublevación de los prisioneros realistas en 1819 y uno de los hombres más leales a Vicente Dupuy, bajo la ramada de un gran patio, casi al aire libre, se encontraban algunas “barricas” y “petacas” olvidadas.

En aquel solar, ubicado en las actuales calles Belgrano y San Martín, se detuvo, enterado de la existencia de aquel tesoro abandonado que estaba siendo “profanado” por la necesidad de papel para hacer fuego y… barriletes, el brillante y prolífico historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna.

Claro, aquellos reservorios guardaban, aún en buen estado, cientos de documentos que reflejaban  la gestión de Dupuy entre 1814 y 1819 y que Becerra había guardado celosamente una vez que el gobernador había dejado San Luis para siempre en aquellos convulsionados años ‘20.

Afortunadamente, muchos de esos documentos fueron salvados y hoy existen en los Archivos Oficiales del país hermano. Es por ello que Vicuña, al ir desentrañando aquellas fuentes que describían la epopeya sanmartiniana y el tremendo sacrificio del pueblo puntano, con un inquebrantable convencimiento y un reconocimiento histórico y reivindicativo hacia San Luis, supo escribir:

“El cuerpo que más se destacó en el Ejército de los Andes, fue el de los Granaderos a Caballo. La mayoría de sus componentes fueron los hijos de las llanuras selváticas de San Luis. Hombres hercúleos, ágiles, valientes, gauchos cebados en el sable como los leopardos del desierto en los rebaños; los puntanos verdaderos centauros de las batallas, que lo dieron todo, en  esa mitología de la América, que se llamó Independencia”.

Benjamín Vicuña Mackenna (18311886) fue un abogado, político, escritor e historiador chileno. Ocupó los cargos de intendente
de Santiago, diputado, senador y fue candidato a la presidencia de la República. Durante su vida, luchó por las libertades cívicas
y el progreso de su país.