En el día de San Luis, en tiempos de turbulencia e incertidumbre, recordar el terruño, hermanar las costumbres, sanar desde el arte es una buena forma de homenajearlo

La Opinión/La Voz del Sud

Por las calles, por los pueblos, el habitante de San Luis transita con mirada cálida, corazón solidario, su mano amiga, una entrega que roza lo heroico, la timidez en el habla, la poesía hecha paisaje y la alegría de los tradicionales festejos.

La tonada enmarcando una ronda de nostalgias, sus sabores típicos, valores y rituales, todo representa a San Luis en alma, corazón y vida. Los guardianes y las guardianas de lo nuestro que con historia, con arte, con ciencia, con vocación de servicio, alas en cada escrito, y la riqueza interminable de la tradición oral, todos, absolutamente todos, ponen a resguardo, desde siempre, tesoros para la memoria colectiva.

Entre guitarras, tonadas, cogollos, cuecas, valses, serenatas armonizan las historias que siguen contando y cantando a San Luis. San Luis está representado también en la fe de los fieles, en los promesantes, en la comunión de diferentes credos que conviven en libertad.

La patria libre escribió varios capítulos en los que la puntanidad fue protagonista con sus aportes. Pringles, Lafinur, Baigorria, La Pancha, Pedernera, Rosenda, las Lucio Lucero, Berta Elena, María Delia, Dora Ochoa, Benarós, Agüero, Rosendo, el Búfalo, Gatica son solo algunas de las personalidades que fueron, en cada momento, embajadores de esta historia que seguimos escribiendo. Pero cada uno de nosotros somos también a diario nobles embajadores de esta tierra.

En busca de sentires, miradas y descripciones recogimos más hebras de ese telar interminable que nos entreteje y nos susurra: “pareciera que Dios estuvo aquí derramando sus dones sin medir”, creando este San Luis…

Adriana Durigutti, actriz y docente

Recientemente, por cuestiones laborales y decididamente por gusto personal, volví a escuchar la canción de Los Fulanos-“AQUÍ” y me sorprendí nuevamente, pensar y sentir cómo tantas cosas cotidianas permanecen en la memoria, en el ADN de los puntanos y al mismo tiempo nos constituyen desde lo genealógico, lo ancestral y lo cotidiano.

Desde el entusiasmo futbolero con el gran Búfalo Funes, el quebracho, el algarrobo, las Sierras de Las Quijadas, San Francisco, La Carolina, las Salinas del Bebedero, el Valle del Conlara...

El Chorrillero, el Cristo de la Quebrada, Agüero, las tonadas, cuecas, la Calle Angosta, los barrios, la esquina de Aranjuez, la catedral…

Hoy algunas cosas apenas se han corrido en la importancia del GPS, pero nuestras historias, la adolescencia o el primer amor, giran en torno a esas palabras desencadenantes de los mejores recuerdos…

Encontrarse haciendo trámites en el centro o en algún banco y terminar tomando un café en la peatonal. Ir a dar una vuelta al campo, con el equipo de mate preparado.

Volver a San Luis de vuelta de un viaje y respirar profundo, porque allí está, esa paz, esa tranquilidad que nos inunda de haber llegado “a casa”…

Sorprenderse con la belleza de nuestras sierras, porque está preciosamente soleado, o las nubes que las coronan son extrañas, o las lluvias las pintaron en todos los tonos de verde…

Escuchar el “Niiiiño” arrastrando la “i” y comiéndose la “o”… El “a cuán sale”… Es la música más bonita para nuestro corazón provinciano.

Somos puntanos cuando nos enorgullece, nos completa y nos emociona serlo.

Norma Argentina, actriz

Los puntanos nos caracterizamos siempre por destacar en los deportes, me animo a decir que esto sucede en todas las disciplinas, representando la puntanidad a nivel nacional e internacional, lo cual nos llena de orgullo.

En la actualidad nos destacamos en la tecnología, por ejemplo, que es algo que avanza cada día. Creo que también es bueno para la provincia y para la educación de los chicos que están al tanto de los avances tecnológicos.

Recuerdo también que antes lo que más nos llamaba la atención, eran las peleas de boxeo. Teníamos un gran representante a nivel nacional e internacional, como el Mono Gatica, el Potro Joffre, el Negro Morticera. Había un chico de apellido Barbato , que era uno de los más reconocidos, en boxeo.

El Club Sportivo Estudiantes siempre se caracterizó por ser uno de los primeros clubes puntanos de fútbol, tanto como nuestro glorioso “globito” Huracán.

En relación a las costumbres de antaño según la mirada de los que tenemos más de setenta años es que a través del tiempo se van perdiendo lo que nos enseñaron nuestros ancestros, aunque aparecen nuevas técnicas en la vida, en todo sentido de la palabra.

Hernán “Polaco” Tarasconi, músico de Algarroba.com

Considero que hay muchas canciones que podrían representar al ser puntano, entiendo que la puntanidad está en toda la provincia, y a veces va cambiando un poco de acuerdo a si estamos en San Luis o si estamos en Villa Mercedes o en algún pueblo del norte o también el sur.

Según mi experiencia, lo que reúne el espíritu puntano es quizás el Festival de la Calle Angosta. Considero que es el festival que más nos representa fuera, gracias a la obra de Zabalita, a la cueca, y creo que mantiene la esencia de lo que yo veo como el hecho de ser puntano.

Siento que las personas que participan, ya sean los artistas, el público, bueno, toda la gente que trabaja en la organización, todos se sienten orgullosos de ese festival.

Para mí es el que más representa el ser puntano por todo lo que se vive, por cómo se vive, y bueno, ojalá que lo tengamos por muchos años más.

Las costumbres de antaño que se siguen manteniendo en las guitarreadas, son las que conocemos como “las juntadas”. El hecho de que una reunión se transforme en una guitarreada, en un momento y un espacio para cantar las canciones que vayan saliendo ahí, pasándose la guitarra y compartiendo una sobremesa.

Eso se sigue viviendo un montón en nuestra provincia, y eso es muy lindo, es algo que se disfruta mucho.

En lo personal, siempre andamos ahí de guitarreada cuando se puede, así que creo que es una linda costumbre. Más allá de la música que se comparte, fortalece lazos de amistad, te hace vivir lindos momentos porque son entornos que por lo general son muy íntimos, familiares o de amigos. Entonces, siempre dejan lindas sensaciones las guitarreadas.

Iris Peñiñorey, docente y artista plástica

Como dice una amiga:¨vamos al campo a comer un asado¨ y resulta que estamos a cinco minutos de Potrero de los Funes, uno de los centros turísticos más concurridos de la provincia. Aún nos quedan calles angostas, vemos a familias que se sientan en las veredas a tomar mates.

La leña comienza a arder mientras se escucha una tonada, y siempre alguien se olvida del pan, pero eso no es problema, porque seguro hay un puesto de esos caseritos recién horneados, eso somos los puntanos. Ir a la “Villa” cada año, siempre lo mismo, la larga caminata siempre igual, pero hay que ir porque es espiritual, es nostalgia, es reencuentro. Esa vida cotidiana, nuestras prácticas, ese quehacer que nos permite salir de las rutinas en las cosas más simples, es donde vemos esa vida puntana tan nuestra.

En mi vorágine diaria, a veces cargada de imágenes que pasan sin sentido, San Luis se hace presente en mí hacer artístico. Las imágenes se detienen y con sus singularidades cobran identidad, mi amor por San Luis está ahí, está en mí hacer, en un lienzo en blanco, cuando comienzo a realizar trazos.

Me es difícil definir el ser puntano porque lo vivo como un sentir, cuando me viene una imagen de San Luis y quiero pintar, cuando camino el aula y deseo transmitir e inspirar, ahí está San Luis, más allá de su abstracción o figuración.

Sergio Dacuña, ex jugador de GEPU

Creo que en la música popular es donde más se manifiesta el ser puntano, que habla de los paisajes de San Luis, de la vida rural, de la geografía, también en las fiestas populares, la fiesta de la Calle Angosta, del Chivo, del Mármol Ónix.

También contamos con nuestra literatura regional, Esteban Agüero, Polo Godoy Rojo, Berta Vidal de Battini.

Se manifiesta en nuestra hospitalidad y en la guitarra, en las peñas, donde vivimos esa identidad de manera puntual.

Alberto, nuestro gobernador, lo sintetizó como “el amor que le tenemos a nuestra provincia”, yo creo que es así, es la pertenencia que tenemos.

En el deporte, que me atañe a mí, se vive ese sentido de pertenencia y es increíble. Por ejemplo jugando al básquet en las selecciones de la provincia.

En el año 1992 se jugó un campeonato argentino en nuestra provincia y salimos campeones, fue tocar el cielo con las manos, algo único que tuve la suerte de vivirlo. En ese argentino jugamos contra Mendoza, fue un 25 de agosto, eso fortaleció el momento, también se reinaugurara el Palacio de los Deportes José María Gatica, pusimos la vida por ganarlo en nuestra casa, fueron muchas sensaciones que no se pueden expresar con palabras.

Mario Pérez, conductor de Radio y TV

En mi caso la Puntanidad y el sentir puntano, están permanentemente presentes, ya que tanto en televisión como en radio, todos mis programas tienen total contenido, primordialmente de información y novedades de nuestro querido San Luis, acompañados siempre con música de autores y compositores puntanos. O sea, en mi persona el sentir puntano, el saludo, el encontrarme con amigos de toda la vida en la calle, está siempre presente. En cuanto a las costumbres de antaño que perduran, podemos mirar el calendario y esa linda costumbre allá por el mes de mayo de las festividades de Villa de la Quebrada y Renca, en las peñas folclóricas, en los festivales, que ya son tradición en nuestra provincia, y en todas las actividades que tienen que ver con la cultura, con nuestro acervo nativo, perduran en actualidad.

Celebrar el 25 de agosto, el Día de San Luis, por ejemplo, es para nosotros un hito importante en el calendario de todos los años. Reitero, en lo que hace a mi persona, lo mío es todo Puntanidad y puntanismo, por eso me siento orgulloso de trabajar donde trabajo y hacerlo por y para San Luis.

Esteban Albornoz Britos, médico veterinario, músico tradicionalista, conductor de radio

En muchas zonas rurales de San Luis, aún se conserva el hecho del carneo, es cuando se realiza la faena de algún animal, los vecinos asisten a la ayuda, principalmente en la época de invierno, a los fines de hacer algún chacinado o de preparar algunos subproductos de origen animal. Esos encuentros pueden durar hasta dos o tres días, esas costumbres que subsisten en la zona serrana. Continúa desde antaño la manera de vivir de la gente de campo trabajando permanentemente muchos días sin hacer ningún otro tipo de actividad, que no sean las actividades propias, sin domingos ni feriados.

En el ámbito de la gastronomía, aún se siguen elaborando las conservas de carne en salazones, ya sea en charqui, ya sea en jamones, y distintos tipos para la mejor conservación de la carne, aún hoy después de tener energía eléctrica. En lo cultural están las fiestas patrias, como la procesión cívica que se hace todos los años, desde el año 1917, que va desde la Escuela Normal hasta la Plaza Independencia en homenaje a todos esos próceres que nos dieron la libertad en 1810, también se hace la caminata hasta la casa de los Osorio, el 17 de agosto.

Cesar Blanco, músico, cantante y docente

Se me vienen a la memoria dos canciones, una zamba de Chango Arce, De Nuevo a San Luis, en la parte donde dice: ¨viajero que llegas a mi tierra linda, esta bienvenida es para ti¨, siempre el puntano es de recibir bien a la gente que nos visita y eso aún se conserva al menos en la mayoría de los puntanos.

Con respecto a las costumbres también rescato otra canción de Ricardo Domínguez Arancibia, el ¨cascarudo¨, la cueca ¨Pa´ mi cuyana¨, donde habla del habitante del campo, pero que aún se conserva la costumbre también en la ciudad, donde dice: ¨prende el fuego temprano aventando el bracero y que ha de poner a gusto menta o poleo, que vendrán en el mate, con tortita y pan casero¨, también habla del horno de barro en donde prepara las empanadas, la chanfaina, la sopa seca, el locro y la carbonada.