La Aldea y el Mundo, San Luis

Dos relojes al compás

Maher Bajjour llegó a San Luis desde Siria en 2017, en pleno conflicto bélico en su país. En la provincia desarrolló aún más su talento como músico, y presentó su álbum en Ciclo Chandra, “Mechanical hands”

Por Eliana Cabrera

Maher Bajjour llegó a San Luis luego de decidir migrar para evitar el difícil contexto bélico en el que estaba sumergido su país natal, Siria, y así buscar nuevas oportunidades en el extranjero. Recientemente se recibió como productor musical en la Universidad Nacional de San Luis y al poco tiempo, el 7 de septiembre, presentó su álbum en Ciclo Chandra, “Mechanical hands”. ¿Cómo se gestó este trabajo y cómo construyó el concepto final?

Todo empezó cuando Maher vio el video de un amigo que solía escribir canciones; estaba leyendo un texto en Facebook que no tenía melodía, era un poema. A Maher le gustó mucho como letra para una canción y empezó a probar ideas con el piano para componerla. “Hablé con él y le dije ‘hice una canción con tu letra’, solo con el primer verso, y después le dije ‘tenemos que escribir otro verso que desarrolle la idea’”. Luego de seguir escribiendo y componiendo, esta canción se convirtió en el primer tema del álbum, “Something new”.

Esto lo impulsó a crear más canciones; revisó textos anteriores que había escrito y rescató, por ejemplo, la canción “It ain’t over”, que había creado hacía cinco años.  No había estado en sus planes cantarla alguna vez pero aquel poema de su amigo fue la chispa que necesitó para comenzar a componer y cantar sus propias producciones. Al principio solo fueron canciones sueltas, pero luego se dio cuenta de que había un tema que las atravesaba a todas: el tiempo. Ese fue el hilo conductor que hizo que las canciones se convirtieran en un álbum conceptual.

En la portada de este disco se puede ver a Maher usando dos relojes, uno en cada mano.

El título del álbum, “Mechanical hands” hace referencia a las agujas del reloj: “es una metáfora que existe en una canción de Tally Hall que se llama Ruler of Everything, y dice “Do you understand? Mechanical Hands are the ruler of everything” (¿Lo entendés? Las agujas del reloj lo gobiernan todo)”. Se trata de una metáfora más sobre el tiempo, y una analogía entre las “manecillas” del reloj y sus propias manos, que tienen a su vez un reloj cada una.

Al preguntarle sobre a dónde pertenece este álbum, si es mayormente “de aquí o de allá”,

Maher sostiene que “básicamente soy el limbo entre Siria y Argentina, porque yo estoy viviendo en Argentina pero mi memoria, mi conocimiento, mi nostalgia, mi corazón también viven en Siria. Por eso estoy viviendo en ambos lados; no estoy en ninguno y estoy en los dos al mismo tiempo.

En las canciones, las letras están en árabe pero la mayoría de la música es occidental más que nada; el álbum no es sirio y no es argentino tampoco, como yo.”

Un álbum con sello personal

Si bien la migración condicionó parte de las decisiones que ha tomado hasta ahora para su vida, no es lo único que lo identifica como músico y artista: “Para mí todas las obras del arte tienen que empezar desde lo personal, y por eso yo empecé desde ese lugar: nadie vivió lo que yo viví exactamente, por eso mi experiencia es original. Pero el álbum tiene algo de migración, algo de soledad, algo de amor, algo de nostalgia, mucho del tiempo, de relojes, del concepto de los horarios… Estas fueron las ideas del álbum, más que la migración en sí”. Su viaje es solo una parte del concepto que influye sobre el tiempo, el amor y la nostalgia de forma circular, como un reloj. 

En la mayoría de las canciones se destacan sentimientos de nostalgia e incertidumbre, como en “Funny feeling” o “Where are you from”, pero Maher sostiene que también hay un gran componente irónico. En “Once Upon a Future” habla de que todo va a estar bien, pero “estoy diciendo ‘alguna vez en el futuro’, no sé cuándo y no tengo ni idea”, aclara. También en Blue Rain “estoy haciendo una canción re triste pero estoy usando melodía alegre, en mayor musicalmente, y en ‘Revolutionary Song’ estoy diciendo que esta canción no va a cambiar nada, pero la estoy cantando igual”.

Esta última, Revolutionary Song, fue una canción que surgió a partir de un poema de Juan Gelman, titulado Confianzas: (…) «con este poema no tomarás el poder» dice/«con estos versos no harás la Revolución» dice/«ni con miles de versos harás la Revolución» dice/ se sienta a la mesa y escribe.

Maher toma la idea central del poema: “aunque esté escribiendo muchas cosas, no va a cambiar nada; son solo palabras, una canción, pero igual yo voy a cantarla porque no tengo otra solución, porque así es el arte”.

Finalmente, para Maher el arte es decir lo que sentimos y nombrar los problemas que nos atraviesan pero no precisamente las soluciones: “como artistas podemos ver los problemas pero no tenemos el poder de solucionarlos. El álbum para mí es nombrar mi problema, mis problemas, decir mi vida, básicamente, en unas canciones. Por eso es muy personal el álbum, lo más personal que he hecho”.

Este nuevo proyecto quizás no solucione nada pero es una invitación para compartir a través de la música las emociones, vivencias, preguntas e ironías de alguien que logró que todo confluyera en un solo tiempo, aunque las agujas de su reloj a veces marquen horas distintas cada una.