Iris

Escuchame, se viene la Navidad. La Nochebuena y todo eso. Ya sé que no va a ser como siempre, que la pandemia, que el distanciamiento, que todo eso. Lo sé y habrá que respetarlo.

Pero hagamos una cosa, yo voy a pensarlo como siempre, después haremos lo que se pueda, como toda la vida. A mí me encanta planificar, pelearme, discutir, si en la casa de Pirulo, o en lo de Cacarulo, si vamos todos, si los chicos, si los primos, todo eso.

Ya me encanta cuando empieza la polémica. Las que más me gustan son las desgraciadas que primero dicen: “en cualquier lado, me da lo mismo”. Y después, cuando aparece la decisión, rematan: “a lo de la yegua esa no voy ni loca, mis hijos no van a pisar esa casa”; “en ese tugurio hace mucho calor, y además no tienen la vajilla adecuada”.

Viste que las parejas recién casadas o convivientes tienen un lío interesante porque ella siempre lo pasó con su padre, y él siempre lo pasó con su madre y qué hacemos. Lo habitual es armar un cronograma chino que nunca resulta. “El 24 vamos a lo de tu familia, y el 25 a lo de mis padres; y el fin de año exactamente al revés”.

No es tan fácil por los regalitos, las comidas, las bebidas, y todo eso. Igual terminan todos enojados, desconformes, indignados y demás. De todas maneras ya estoy hirviendo las zanahorias y las papas para la ensalada rusa.

Este año no voy a hacer la mayonesa casera, es un lío. Aparte el maple de huevos está cerca del millón de dólares. Por supuesto hago todo gordo y con grasa, la dieta que la empiecen en 2021. Adelante con los huevos y los tomates rellenos. Aclaro: nada de frutas secas.

Me hice unos trabajitos, tengo varios estrenos en el juego de comedor, y estoy repodrida de perder una muela por año.

Otra cosa, basta de tragos raros y esas porquerías, vamos con bebidas nobles, puras y si es posible bien frescas, a dejarse de embromar. Ya les advertí que nada de sanarme la casa con sahumerios y esos olores raros. Detesto las velas cítricas y de maracuyá, vamos con algo sencillo. El año pasado casi tenemos un incendio.

Por favor. Un clásico, a tomar nota: la ensalada waldorf no lleva papa, y las manzanas tienen que ser verdes, no rojas paposas. Traigan hielo en cantidad, nada de amarretear, después tenemos trescientos grados a la sombra y está toda la bebida cliente.

Aprovechando lo de los grados, por favor, parrilla afuera y adentro horno moderado. Otro clásico: las servilletas son servilletas y los rollos de cocina, rollos; no son lo mismo, aunque ambos sean de papel, en la mesa se colocan servilletas.

Los adornos, candelabros, cintitas, guirnaldas y otros accesorios fuera de la mesa, caso contrario terminamos comiendo papel, algodón o grasa de vela, alias cebo. Para Papá Noel: nada de “portas”. Ni portaligas, ni portadocumentos, ni portacosméticos. Ningún tipo de monederito, ni llaverito. No quiero libros gordos ni raros, ni accesorios informáticos que después me los roban los chicos.

Nada de colores estridentes, ni brillitos. Nada para la playa porque no pienso ir. Si se ponen de acuerdo para vestirse de algún color, por favor respetarlo. Igual no es que me pongo cualquier porquería con tal de cumplir la consigna. No me gustan los zapatos dorados.

Nada de cohetes, petardos, rompeportones, metralletas, cañitas, estrellitas y todo otro tipo de pirotecnia.

Ah…no es una noche para cumbia o cualquier musiquita, por favor a buscar algo animoso pero alusivo a la fecha. No da para meneaíto, reggaeton, ni nada de eso.

Ojo con la decoración de la casa: nada muy recargado, ni lo que te quedó del año pasado: guirnaldas desplumadas, un ajado Papá Noel, pelotitas que perdieron todo el brillo, o piñas despintadas.

Y no es que cualquier tela de color apropiado es útil para la ocasión, más vale no pongas nada.

Cada cosa a su horario, pero la ensalada de frutas caliente, nunca. Aunque no quede muy paquete, poné alcohol en gel, o en aerosol en varios lugares.

No se te ocurra regalar barbijos o tapabocas. La pandemia no es tema de conversación para la mesa navideña.

Fuera de estas humildes sugerencias expresadas con toda humildad, hacé lo que quieras y Feliz Navidad para todos.