La Aldea y el Mundo, Notas Centrales

GENERAR IGUALDAD

El Foro Generación Igualdad, del que participan varios países, busca generar medidas estratégicas y contundentes en materia de igualdad de género

Por Majo Corvalán

El mundo entero se reúne para pensar estrategias y accionar en pos de la igualdad, de los derechos de las mujeres y para erradicar la violencia machista como desde hace 26 años no se lograba. El Foro generación igualdad empezó en México del 29 al 31 de marzo y culminó en París con un evento on line desde el 30 de junio al 2 de julio.

Un poco de historia

En 1946, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas creó la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer con la intención de promover los derechos, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. Cuando esta comisión cumplió 25 años de existencia se organizó en México, en 1975, la primera Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer, que se puso como objetivo el convocar cada cinco años una reunión para hacer un balance de la situación y asumir nuevos compromisos.

En 1995, la cuarta Conferencia de Beijing reunió a 189 Estados y a 30.000 activistas de todo el mundo y allí surge la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, una plataforma superadora que establece la defensa internacional de la igualdad entre mujeres y varones.

En octubre de 2000, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1325, de la que nace la Agenda sobre las Mujeres, la Paz y la Seguridad. Este documento se elabora para que se tengan en cuenta las necesidades específicas de las mujeres en periodos de conflicto y para que podamos participar en los procesos de resolución.

En 2021, las organizaciones de la sociedad civil hemos alertado sobre cómo la crisis sanitaria por COVID-19 afecta a las mujeres de forma desproporcionada. Estamos en primera línea frente a la pandemia, a cargo de nuestras casas, familia, trabajos o en búsqueda de ingreso, atravesando múltiples violencias, discriminación, persecución y enfrentando los embates de las fuerzas conservadoras que pretenden quitarnos los pocos derechos conquistados con años de organización y activismo feminista.

En este contexto, los gobiernos de Francia y México con la coordinación de ONU Mujeres, organizan el Foro Generación Igualdad.

“El Foro responde al hecho de que, a pesar de los compromisos contraídos en Beijing en 1995 para adoptar medidas estratégicas y contundentes en materia de igualdad de género, los avances y la implementación han sido lentos. Hoy en día, ningún país puede afirmar que ha alcanzado la igualdad de género. Con el riesgo de que los derechos de las mujeres sufran un mayor retroceso como consecuencia de la crisis de la COVID-19—debido al aumento de la pobreza y a los riesgos de la violencia de género—el Foro es un punto de encuentro para alcanzar finalmente los derechos humanos de todas las mujeres y niñas.

El Foro también impulsará una coalición poderosa y duradera para la igualdad de género, reuniendo a gobiernos, activistas, empresas, organizaciones feministas, jóvenes y aliados para lograr un cambio transformador” señala ONU mujeres.

Estrategias por cinco años

En una plataforma que alojó a cuarenta mil personas, entre ellas a jefes de Estado, dirigentes y activistas feministas, se debatieron estrategias para acelerar la consecución de la igualdad de género y se trató el impacto de la COVID-19 en mujeres y niñas. La seguimos en vivo quienes pudimos acceder a internet y con más comodidad quienes estaban en el rango horario, ya que la mayoría de las exposiciones e intercambios comenzaban a las 4 o 5 de la madrugada de Argentina.

Del Foro surgió una inversión de 40.000 millones de dólares que se anunció en la apertura de la que participaron jefes de Estado y de Gobierno de Francia, Estados Unidos, Kenia, Argentina, Georgia, Finlandia, Canadá, Alemania y Sudáfrica, al igual que dirigentes de la Unión Europea, de organizaciones internacionales y del sector privado. 2100 millones de dólares serán aportados por la Fundación Bill & Melinda Gates para que el acceso de las mujeres a los cargos de responsabilidad, la salud reproductiva y el empoderamiento económico; junto a 420 millones de dólares de la Fundación Ford para luchar contra las amenazas a los derechos de la mujer debidas a la COVID-19. El Banco Mundial también se comprometió a realizar inversiones en doce países africanos para combatir la desigualdad entre hombres y mujeres.

El primer ministro de Canadá dijo que va a invertir en un sistema sanitario en beneficio de mujeres y niñas, y la presidenta de Georgia aseguró que va a liderar un cambio en la legislación respecto al concepto de la violación y sus implicancias. Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos tomó compromisos para trabajar lo relativo a la violencia sexista, la seguridad económica de las mujeres, el acceso a los derechos y la salud sexual y reproductiva.

El presidente Emmanuel Macron, desde París, reafirmó su compromiso: “A través del Foro Generación Igualdad, el objetivo de Francia es reafirmar, alto y claro, y sin concesiones, que los derechos de las mujeres y las niñas son universales, como lo son todos los derechos humanos, en todo lugar, en todo momento. Este modelo defendido por Francia no es una negación de las diferencias. Es la reafirmación de que no hay relativismo cultural o religioso, particularismo regional o identitario, que justifique que una mujer no pueda gozar de los mismos derechos y oportunidades que un hombre. El método francés para alcanzar ese resultado es el de la acción internacional concertada, lo que denominó ‘multilateralismo por los actos’”.

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, aseguró que el Foro es una oportunidad “para corregir un desequilibrio mundial, con la ayuda de activistas, responsables de tomar decisiones y personalidades de todas las generaciones, para convertir este mundo en una sociedad más justa y defensora de una mayor igualdad entre hombres y mujeres”.

Desde Argentina Alberto Fernández dijo que “Todavía existen –hoy– sólidos núcleos de exclusión y desigualdad, que afectan, sobre todo, a las mujeres y diversidades, que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Me refiero, por sobre todas las cosas, a las mujeres en situación de pobreza, a las migrantes, a las indígenas, y a las personas discriminadas, por su orientación sexual o expresión de género. Sabemos que la desigualdad y la discriminación sólo traen penurias e injusticia y que esta situación se ha agravado, en el contexto de esta crisis sanitaria, que actualmente, provoca la pandemia del COVID-19. Quienes tenemos la responsabilidad de gobernar debemos hacernos cargo de estas demandas; el dolor de las personas que se ven privadas de derechos y que sufren discriminación debe interpelarnos. Por ello es necesario adoptar políticas públicas contundentes, encaminadas a erradicar los patrones de desigualdad estructural; a reorganizar la vida social, de nuestros pueblos, apuntando a relaciones humanas más justas e igualitarias, sin opresión ni discriminación por clase, nacionalidad, etnia o género. Desde Argentina tenemos claro que ese es el camino a seguir.”

Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU Mujeres, desde París dijo minutos antes de la apertura: “se abre un nuevo capítulo en la igualdad de género. Personas movidas por una impaciencia radical en cuanto a su visión del mundo se unen para desencadenar cambios de gran calado, fundados en los medios adecuados. Juntos, unidos por el convencimiento de que debemos arriesgarnos y actuar de forma distinta, redinamizaremos el programa de acción de Beijing, todavía por acabar”.

Principios rectores

El Foro ofreció online y de forma simultánea en algunos momentos 110 eventos pensados para inspirar trabajo, acciones y compromisos en pos de la igualdad de género. Las coaliciones para la acción centralizaron el debate en seis temáticas que, entienden, son las que van a acelerar el proceso de igualdad en el mundo: Justicia y derechos económicos, violencia de género, autonomía sobre el cuerpo y derechos, salud sexual y reproductiva, acción feminista para la justicia climática, movimientos y liderazgos feministas y tecnología e innovación para la igualdad de género.

La médica argentina Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer (FEIM), participó en el Foro Generación Igualdad “Los Derechos Sexuales y Reproductivos son derechos esenciales. Son necesarios para asegurar que las personas tengan control sobre sus cuerpos. En Argentina luchamos durante 31 años para conseguir el derecho al aborto y lo logramos -dijo Bianco-. Seguiremos promoviendo el acceso a los métodos anticonceptivos y el cambio de estereotipos de género”.

Además, agregó que en Argentina “tenemos ley sobre Educación Sexual Integral, pero no llega a todas las adolescentes. Decimos que necesitamos educación para decidir, pero también acceso a la anticoncepción para no abortar. Seguiremos trabajando por los Derechos a la salud sexual y reproductiva, que son parte de los derechos fundamentales y son la materialización de la autonomía y ciudadanía de las mujeres”.