El último número del año
Editorial
Se cierra el año. Es momento de que nuestros lectores reciban un afectuoso saludo de todos los que formamos parte de La Opinión y La Voz del Sud. Parece una buena ocasión para rescatar que lo hacemos con muchísimo cariño y que ponemos en cada edición lo mejor de nosotros para elaborar un producto digno y de calidad. Vale la instancia para señalar que no es sólo una labor de periodistas, sino también la tarea de muchas otras trabajadoras y muchos trabajadores que suman su esfuerzo para que resulte posible que semana tras semana lleguemos a nuestros destinatarios. Cabe también reconocer a quienes sostienen desde la publicidad esta inmensa posibilidad. Sepan que a todos nosotros nos encanta hacer cada número de nuestra publicación.
Los cierres de año son así: tumultuosos, desparejos y cargados de salutaciones y balances que rara vez alcanzan algún equilibrio. Pero siempre es importante poder expresar gratitud y reconocer con humildad la satisfacción profunda de una tarea compartida.
El 2021 ha sido un año arduo, trabajoso, difícil. Sin duda complejo para realizar planes y ajustar estrategias que permitan alcanzar los objetivos propuestos. La demanda de esfuerzo y resistencia ha sido notable. Hubo que poner muchas ganas y mucha voluntad de la de buena para sostenerse en el camino. Si en general hubiera que expresar algún reconocimiento colectivo parece oportuno recordar a quienes tuvieron alguna participación en la posibilidad de que todos los seres humanos seamos vacunados. Desde quienes en tierras remotas investigaron, estudiaron y crearon las vacunas, hasta todos los que intervinieron para que esas vacunas llegaran a sus destinatarios. Se trató sin dudas de actos de amor profundo por el prójimo. Y parece que por esos andariveles peregrina la necesidad de encuentro y de coincidencia. Tal vez menos grito, menos hablar todos al mismo tiempo, y más reflexión y más actos que develen generosidad y entrega.
Será cuestión de encarar el 2022 pidiendo deseos, manifestando intenciones y sueños, dejando en claro que espera cada uno. No sería un logro menor que nos permita a todos seguir siendo partícipes de este inmenso placer editorial que es La Opinión. A los lectores, a sus familias el mejor deseo para el 2022, de todos los que hacemos La Opinión y La Voz del Sud.
De última un regalito de Mario Benedetti, explicando esto del amor y las parejas:
“Ella no es mía, tampoco soy suyo. Lo nuestro es temporal, somos un préstamo voluntario de momentos inolvidables que quizás podrían durar la vida eterna”.
Hermosa compañía, gracias a ese equipo y los que hacen posible las publicaciones que alimentan el alma.