Expresiones de la Aldea, San Luis

PAYASAS

En arte teatral cómico que se desarrolla y crece desde hace siglos, las mujeres también tuvieron que luchar por el espacio

Por Eliana Cabrera

La payasaria es un arte teatral cómico que se desarrolla y crece desde hace siglos. El humor junto con otras expresiones artísticas se entremezcla en personas que apuestan a reírse de sí mismas para hacer reír a las demás.

Sin caer en hacer un listado de artistas, ¿qué lugar han tenido las feminidades dentro del mundo clown? ¿Qué medidas implementaron para tomar el escenario y apropiarse de él con sus payasadas?

Cuidado con usar la palabra “payaso/payasa” como un insulto. A los trabajadores y las trabajadoras de la comicidad clown les resulta ofensivo. El “clown”, lejos de ser una razón de burla, es una técnica teatral que busca explorar la comicidad, el “payaso” interior, junto con una práctica de espontaneidad y libertad cercanas a las que se viven en la infancia. Más que narices rojas y ropas coloridas, la payasaria tiene que ver con hacer de la risa una herramienta artística y social.

A lo largo de los años, las mujeres, lo sabemos, tuvieron que esforzarse para conquistar espacios que estaban destinados a ser ocupados por hombres. En los primeros teatros que existieron solo podía haber actores masculinos, y si había un personaje femenino, eran ellos los que se travestían para representar el papel.

En la payasaria ocurría lo mismo. Cuando empezaron a aparecer las primeras mujeres en escena, estas debían presentarse masculinizadas, travestidas o asexuadas, ocultando cualquier rasgo de feminidad. Yvette Spessardi fue una payasa francesa que trabajaba con el Trio Leonard en el Cirque Pinder, formado por su esposo, Marcel Léonard, y Eugène, el hermano. Ella se vestía con ropas que ocultaban su feminidad. En las imágenes que llegaron a difundirse se puede ver cómo resulta indistinguible dentro del trío.

A Amelia Butler, nacida alrededor de 1840, se la conoce como la primera mujer clown en Estados Unidos, y una de las primeras en presentarse en escena como un clown femenino, sin travestirse o asexuarse.

“Evetta, la única dama payaso”, Josephine Mathews en el circo Barnum & Bailey. Póster de 1895

Josephine Mathews, “Evetta”, también tuvo una enorme influencia para el trabajo de las mujeres clown. Hija de familia circense inglesa, era conocida como “The Lady Clown”. Conservó su feminidad en escena e ideó sus propios números. En el Barnum Bailey Circus logró destacarse, y si bien sostenía que las mujeres eran totalmente capaces de hacer las mismas actividades que los hombres, no se le permitió hacer trucos y acrobacias arriesgadas, por considerarlas propias del género masculino.

Otra payasa relevante fue Annie Fratellini, quien nació en Argelia en 1932. Multi-instrumentista, acróbata y bailarina, entre tantas otras habilidades, debutó a los 12 años. Más tarde, junto a su esposo, Pierre Etaix, crearon un dúo clownesco e inició su trabajo como payasa “augusto”, que es como llamaban al típico payaso con rostro blanco y carácter extravagante, ocupando solo un papel complementario en los números cómicos, rol que usualmente se le asignaba a las mujeres en la época.

Fundaron la École Nationale du Cirque, de la cual ella se hizo cargo y donde compartió los conocimientos heredados. Su objetivo fue facilitar el acceso a las artes circenses para jóvenes que no formaban parte de familias cirqueras. También fomentó la creación del “nouveau cirque”, abierto a las estéticas actuales en su época, creyendo que solo así el circo evitaría su desaparición.

Pepa Plana es una de las payasas más importantes de España, ha presentado múltiples espectáculos, llegó a colaborar con el Cirque du Soleil. Además, fue la directora artística del Festival Internacional de Payasas de Andorra, por lo que se la considera una referente de discusiones en torno a la payasaria femenina y debates en torno a comicidad y género.

As marias da Graça son un grupo de payasas que organizó el Festival Internacional de Comicidade Feminina de Brasil durante varios años. Su misión es “expresar la cotidianidad femenina mediante la risa y el arte del payaso, así como dar impulso al trabajo de las mujeres payasas”. También realizan talleres para acompañar a mujeres víctimas de violencia doméstica. Fueron el primer grupo clown de mujeres de Brasil, e incentivaron la apertura a las mujeres de un ámbito restringido a los hombres.

Reidoras y capaces de hacer que se rían los demás, la payasaria femenina viene a demostrar que no solo quedan espacios para conquistar por parte de las mujeres en el ámbito artístico, lo que no es novedad, sino que también puede introducir nuevos cuestionamientos acerca del humor, de qué nos reímos y de qué ya no. Mientras tanto, una carcajada y a seguir.