La Aldea y el Mundo, San Luis

Grandes avances en forma de golosina

La Opinión/ La Voz del Sud

Especialistas de la Universidad Nacional de San Luis, con la Dra. Marcela Kurina-Sanz a la cabeza, consiguieron financiación nacional para desarrollar un proyecto que consiste en la producción de gomitas comestibles cannábicas medicinales. Trabajan en el desarrollo de una plataforma tecnológica para obtener cannabinoides puros y extractos enriquecidos en CBD como insumo para el diseño de formulaciones comestibles. El objetivo es elaborar gomitas que podrían emplearse para tratar diversas patologías, como la epilepsia refractaria que se manifiesta generalmente en infantes.

Este proyecto está financiado con 10 millones de pesos por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. Lo integran dos grupos científicos, el equipo de bioorgánica de la Unidad de Productos Naturales (UPRONAT) y el grupo de Tecnología en Alimentos. Las actividades se realizan a través del Programa Cannabis UNSL.

“Con este proyecto nos proponemos diseñar y desarrollar formulaciones de gomitas masticables conteniendo CBD” explicó Kurina-Sanz. Y agregó: “También contienen extractos seguros obtenidos de cannabis sativa L, naturalmente ricos y enriquecidos en CBD”. “Las gomitas y los extractos, con contenido de cannabinoides bien dosado, podrán ser formulaciones terapéuticas que los médicos podrían prescribir frente a una enfermedad” especificó.

Hacer el diseño en la Universidad es ventajoso ya que podrán tener un control permanente de las cantidades de los compuestos de los principios activos. Este desarrollo podría contribuir fuertemente en terapias contra la epilepsia refractaria. En personas que padecen convulsiones, realizar un tratamiento con CBD les genera una disminución notable, en órdenes de magnitud, de las convulsiones diarias que presentan.

Ilustración de la especie “Cannabis sativa”.

Por qué una gomita

Que sean gomitas fue una decisión del equipo científico de Tecnología de Alimentos. “Vimos que la mejor forma de dosificar y de tener homogeneidad en la concentración de los bioactivos dentro del alimento eran las gomitas”, explicó la científica. Las otras opciones que se barajaban eran barras de cereal e incluso dulces sólidos como un chupetín.

Vale aclarar que la UNSL no producirá estas gomitas para la venta. Se generará una tecnología que podría ser transferida a una empresa privada o al Estado nacional interesados en elaborar estos productos. “La Universidad no vende productos derivados del cannabis. La Universidad hace desarrollos y tiene convenios con asociaciones civiles nacionales y provinciales, con empresas privadas e instituciones estatales” remarcó.

Aunque también explicó que podría ser utilizado en un futuro por la institución, pero no está contemplado en este proyecto.

La directora del proyecto explicó que se recibe el material vegetal a través de convenios firmados desde la UNSL con asociaciones civiles y con empresas, quienes tienen permitido cultivar. “Desde la Unidad de Productos Naturales hacemos el proceso de extracción y purificación. Luego, desde el grupo de Tecnología de Alimentos lo introducen y después, conjuntamente, realizamos el análisis de la gomita terminada y de todas sus etapas de elaboración” concluyó.

La investigación está impulsada desde el Programa Cannabis UNSL. “Hace varios años se creó este espacio para promover la investigación y servicios en Cannabis. Era un tema que la comunidad de la región estaba necesitando” dice la científica.

Como objetivo secundario se proponen optimizar las metodologías de extracción del cannabidiol, sustancia química que se encuentra en la marihuana. Esta no contiene tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente psicoactivo. Y es muy requerida por sus efectos terapéuticos.