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Los efectos de la programación en alumnos de primaria

Por Andrea F. Aguilar Oviedo / Profesora de Enseñanza Secundaria en Informática.
(En colaboración con Alberto Horacio Castro)

Para comprender la función del cerebro de un alumno, que estudia programación desde su segunda infancia, debo aclarar algunos conceptos. Por ejemplo diferenciar Informática de computación, términos que, probablemente los lectores han escuchado o leído.
La informática como disciplina tiene que ver con el procesamiento automático de la información a través de dispositivos electrónicos y sistemas computacionales, dotados estos últimos de tres funciones básicas: el ingreso de datos (entrada), el procesamiento de datos y la transmisión de resultados (salida). No existe realmente una definición única y universal de lo que la informática es, quizá porque se trata de una de las ciencias de más reciente origen, aunque de desarrollo más vertiginoso y desenfrenado. La computación es la ciencia encargada de estudiar los sistemas, más precisamente computadoras, que automáticamente gestionan información, se encarga de estudiar Estructura de datos y Algoritmos, Sistema Operativos, Arquitectura de Computadoras, Lenguajes de programación (es en ellos basaré gran parte de éste artículo). Volviendo a la Informática su origen data, en conjunto con la computación, al Siglo XIX; pero en Argentina es una disciplina medianamente nueva, veamos quién es el responsable de este gran suceso que cambió nuestras vidas para siempre. El encargado de que la informática exista, hoy como carrera universitaria (teniendo en cuenta que de ella se desprenden varias ramas), fue el doctor Manuel Sadosky (1914 – 2005), matemático argentino considerado por muchos como el padre de la computación en nuestro país. Gestionó la llegada de la primera computadora científica al país, puso en marcha y dirigió el primer centro de investigación y desarrollo en computación y fue el creador de la carrera universitaria de Computador Científico, la primera de grado en Sudamérica. Estuvo exiliado durante la dictadura militar y volvió al país para ser secretario de Ciencia y Tecnología del gobierno de Raúl Alfonsín, cargo desde el cual promovió el desarrollo de la informática en un contexto de colaboración latinoamericana. La Informática llega a Argentina, de la mano del Dr. Sadosky entre los años 1983 y 1989, vale decir que tiene cuatro brillantes décadas en las cuales ha formado a profesionales a lo largo y ancho de nuestro país. Hecha la correspondiente contextualización, pasaré a comentarles que es la Programación y sus variados lenguajes que tienen como fin permitir a una persona efectuar variadas actividades, por ejemplo realizar operaciones en un cajero automático. ¿Pero cómo es posible que un lenguaje de programación se encargue de entregarnos dinero, de concretar depósitos bancarios? Es importante primero el concepto de programación y su funcionalidad diaria. Se entiende por Programación a la acción de crear programas o aplicaciones a través del desarrollo de un código fuente, que se basa en el conjunto de instrucciones que sigue el ordenador para ejecutar un programa. Aclararé, también, qué es código fuente así se familiarizan: en informática, se denomina código fuente al conjunto de líneas de texto que expresan, en un lenguaje de programación determinado, los pasos que debe seguir la computadora o dispositivo móvil para la correcta ejecución de un programa específico. Bien, aclarados varios conceptos les comentaré acerca de por qué resulta beneficioso que un alumno de la niñez media (que abarca desde los 6 a los 11 años) tome clases de programación. Cómo profesora de Enseñanza Secundaria de Informática trabajo con adolescentes de 11, 12 y 13 años que no han recibido clases de programación en edad temprana, esto no genera dificultades pero sí observo que no han desarrollado la neuroplasticidad que brinda programar en la escuela primaria. Esta abarca: creatividad, el trabajo en equipo, la empatía, el pensamiento lógico y crítico. Estas habilidades mencionadas anteriormente son esenciales para que los alumnos procesen los conocimientos de manera más amplia y lo apliquen a la vida cotidiana.

Clase de matemáticas. La maestra enseña a sus alumnos a utilizar el ábaco, 1949. Archivo General de la Nación Argentina


¿Somos los docentes de Informática, solamente, los responsables de ayudar a desarrollarlas? No precisamente, algunas se aprenden en casa y es la empatía tan hablada, pedida y hasta criticada por la sociedad cuando ocurre un hecho que merece que pensemos y sintamos como el otro. Lógicamente que en la escuela se fomenta, a diario, la empatía en todas las materias, en el nivel primario y secundario. Para no irme del tema, en Argentina (al menos en educación pública primaria) no existe la enseñanza de Programación, es decir enseñarles a manejar programas con órdenes estrictas para resolver problemas determinados. ¿Son capaces alumnos de escuelas primarias llevar a cabo semejante tarea? La respuesta es sí, porque como explica Marc Prensky en su ensayo “Nativos e Inmigrantes Digitales” (2001- Digital Natives, Digital Inmigrants), en el cual nos enseña la diferencia y el cambio que presentan los jóvenes actuales no sólo en la vestimenta, en la estética, estilo; etc, sino también en la rapidez con la que adquieren conocimientos ya que se han criado rodeados de computadoras, videojuegos, música digital y un sin fin de estímulos que han hecho efecto, a nivel cerebral, en esa cualidad “diferente de aprender” que pide más información todo el tiempo. En este concepto de Nativos digitales se encuentran los niños que, actualmente cursan la educación primaria llamados digitalmente Generación Z (nacidos entre los años 2001 y 2010) y la generación Alpha (nacidos a partir del año 2011).
Cómo podrán apreciar los lectores, quienes tenemos entre 30 años, 40, 50 y más y manejamos algún tipo de tecnología no somos nativos sino Inmigrantes Digitales, pertenecemos a la generación Baby Boomers (nacidos entre 1945 y 1964), generación X (nacidos entre 1965 y 1979) y la generación Y (entre 1980 y 2000). Entonces… ¿Cómo es que llegamos a ser parte del mundo actual, tecnológico? La conclusión de Prensky es que aprendemos a nuestro ritmo, nos adaptamos al ambiente pero conservamos una conexión con el pasado en el cual leer un libro, tomar apuntes y resaltar palabras claras (al momento de estudiar era nuestra manera de aprender), sin desconocer los avances tecnológicos del mundo actual. Ya Steve Jobs, en 1983, en la Conferencia Internacional de Diseño en Colorado, Estados Unidos, habló sobre cómo el acceso al conocimiento y la forma de comprender la vida en unos años más podría tener mucha influencia del aprendizaje de una máquina capaz de almacenar todo el conocimiento que puede adquirir una persona, una idea que, para los entendidos de la IA (Inteligencia Artificial) actual, suena muy parecida. Hoy convivimos Nativos e Inmigrantes Digitales en un sin fin de diferencias, igualdades y acercamiento digital. ¿Los profesores, sobre todo, nos adaptamos a esto? Sí, nos llenamos (por expresarlo de cierta manera) de conceptos, manejo de programas, etc, para acercar esa brecha con nuestros alumnos nativos digitales. ¿Pero cómo funciona, desde la perspectiva de la neurociencia, el cerebro de un alumno que estudia programación en la escuela primaria? En diálogo con el licenciado en Psicología, Alberto Horacio Castro, me comenta que el cerebro sigue formándose después de nacer. La evidencia de eso es la adquisición de dominios, como por ejemplo: mientras el cerebelo no madure, un niño no podrá caminar, no podrá escribir. Mientras no se desarrollen las áreas de Broca o de Wernicke, el niño no podrá articular el lenguaje verbal o comprenderlo. Mientras no madure el lóbulo frontal no podrá planificar, etc, por lo tanto se cumple esa afirmación, en el supuesto del niño de 8 años. Según su punto de vista, la neurociencia es una especie de extensión de la teoría planteada por Jean Piaget, donde en términos de desarrollo cognitivo, el pensamiento lógico empieza a manifestarse a los 6 años que coincide, justamente, con el comienzo de la escuela primaria (donde se le enseña al niño la combinación de letras, sonidos en sílabas, etc). Sabiendo que el ser humano posee dos hemisferios cerebrales que tienen diferentes predominios de habilidades muy distintas entre sí, el hemisferio derecho es predominantemente sensitivo pero el izquierdo se concentra en lo lógico, racional, exacto y es ahí donde la programación comienza a hacer hincapié, sin dejar de lado la creatividad del hemisferio derecho. Es entonces donde se define a la neurociencia como el estudio de las funciones, habilidades del cerebro y el sistema nervioso central, las células involucradas, las conexiones entre ellas, las localizaciones; etc. El licenciado Castro comenta, también, que no es deseable esperar que un niño de 5 años (incluso a más temprana edad) que trabaje en equipo y empáticamente, porque este niño todavía es egoísta, en cambio desde los 6 años ya sí genera el concepto de altruismo, es capaz de comprender el compañerismo, la pertenencia al grupo ya sea académico como deportivo. Desarrollando estas habilidades se crea un cimiento para cuando el niño atraviese la aparición del pensamiento abstracto y pueda llegar a destacarse, notablemente (en algunos casos lógicamente) en cualquier disciplina como la música, el deporte, el arte y por qué no en programación. La neurociencia habla de las neuronas espejo que son aquellas que se consideran una red invisible que permiten aprender de los demás. Si lo aplicamos a la programación se activan al observar al profesor realizar un conjunto de instrucciones que resuelvan un problema, el manejo de lenguajes; etc. Esto permite al alumno desarrollar la creatividad (ubicada en el hemisferio derecho cerebral) tan necesaria para la resolución de problemas propuestos en programación. Si estas posibilidades que tiene el ser humano, por supuesto desde el punto de vista cerebral, se estimulan comienza una aceleración de todas las funciones del cerebro. Si hablamos de un niño de 12 años que ha empezado a programar desde los 8 o 9 años, va a poseer habilidades lógicas más avanzadas que otro niño que no tenga conocimientos de programación. Algo muy importante a tener en cuenta es que a los 12 años comienza la posibilidad de tener un pensamiento abstracto (que posibilita al ser humano la creación de ideas, imaginar sucesos, planificar soluciones algo que es fundamental al momento de programar (vale aclarar que estas habilidades se pueden desarrollar desde temprana edad con la programación). Debemos comprender que el cerebro es un complemento, es una organización compleja entre los hemisferios, el sistema nervioso central, el aprendizaje es continuo lo que favorece a la programación ya que de modo permanente se plantean problemas para solucionar, el trabajo desarrollado por el cerebro es permanente e inconsciente, poniendo en juego los diferentes lóbulos en lo que a esto respecta no es fácil localizar dónde se ubica un trabajo tan complejo en sí. En caso de no poder resolver un problema se activa el sistema endocrino que puede manifestar angustia al no encontrar la solución y al resolver la situación produce una respuesta hormonal de satisfacción que si lo aplicamos a términos informáticos queda cumplido el objetivo de encontrar la respuesta correcta a la situación planteada ( es decir poder resolver el problema planteado). Todo esto confirma que la programación es necesaria implementarla en alumnos de escuelas primarias para que, luego, en el siguiente nivel logren trabajar con las habilidades antes mencionadas de manera exitosa.