Por siempre “La Pancha”
Entre leyenda y realidad, el legado de esta patriota puntana despierta nuevas investigaciones y ficciones virtuales en plena pandemia
Por Matías Gómez
Una patriota valerosa
En 2020, durante la feria digital del libro, la historiadora y docente “Cholita” Carreras presentó su nuevo libro “Mujeres en el pasado puntano” donde investiga sobre diez protagonistas de la puntanidad, entre ellas, “La Pancha” Hernández.
“Las páginas de la historia de San Luis guardan la figura de una bizarra puntana, una de las cuatro mujeres a las que el general San Martín permitió acompañar a sus maridos en la Campaña Libertadora.
Esa decidida mujer, cuyo heroísmo hoy desconoceríamos de no haberlo dejado plasmado el general Gerónimo Espejo en su trabajo “Datos histórico-biográficos de Pringles” (1888), fue La Pancha. Dicho escrito constituye la única fuente por la que sabemos de la existencia de esta valerosa patriota. Las reseñas que sobre ella escriben otros autores sólo son recreaciones literarias nacidas de una rica imaginación o de un encendido patriotismo”, indica.
“No sabemos su nombre. ¿Tal vez fue Francisca? Tampoco su apellido pues se la conoce con el de su esposo, el sargento Dionisio Hernández. En tiempos de la Independencia, esta bizarra veinteañera por amor se hizo soldado y marchó a Chile, a Perú, y más tarde al Brasil acompañando siempre a su esposo a quien, en batalla, dos veces le salvó la vida. Por esta acción Lavalle le concedió el grado de sargento. Pichincha, Torato, Moquegua, el Morro Viejo, Junín, Ayacucho, Ituzaingó, son escenarios de la historia patria que la vieron luchar sable en mano y que atesoran su figura”, destaca “Cholita”.
“Por su patriotismo y coraje, por su lealtad a la bandera y amor a su hombre, por ser mujer y a la vez guerrera, hoy La Pancha Hernández es casi una leyenda. Motivada por la profunda admiración que su vida y su temple despertaron en mí es que la albergué en las páginas de “Mujeres en el Pasado Puntano”, una obra en la que ofrezco un ramillete de estampas de resueltas mujeres que se animaron y dejaron huellas”, señala la reconocida autora, María Teresa Carreras de Migliozzi.
Una mujer silenciada
El 17 de mayo de 2017, la actriz Adriana Durigutti caminó por la calle principal de Renca vestida como La Pancha durante la siesta. Aquella emotiva interpretación cosechó el aplauso de todos durante el tradicional acto del granadero puntano.
“Decidí interpretarla desde la mujer silenciada, seguramente, por algunos negacionistas de la historia.
Una Pancha de honor libertario y patriótico que a veces sólo suele ser endilgado a los hombres y no a las mujeres, a los próceres y no a la gente común y cotidiana, a los militares y no a los civiles patriotas. Una Pancha mujer, abandonada, solitaria y extraviada por la muerte de su compañero.
Postergada también como madre por su elección y su suerte. Una Pancha sensible, emocional y vulnerable, pero que claramente empodera y eleva con ese espíritu guerrero, combativo y heroico que la caracterizó. Una mujer patriota que se destacó en el campo de batalla y no en los salones acomodados del bordado o las labores”, reflexiona Durigutti.
Ediciones Casa del Poeta prepara una noveleta digital
“Apenas supe algo más del personaje y sospeché la envergadura y el potencial literario empecé un proceso de investigación para ver qué se me ocurría. Lo cierto es que a poco de empezar a andar me enamoró completamente, no solo La Pancha sino el contexto histórico y las posibilidades literarias que me ofrecía”, cuenta la poeta, escritora e investigadora pedagógica Silvia Álvarez.
Mediante Ediciones Casa del Poeta, la autora coordinó una noveleta digital, mezcla de novela e historieta, sobre la patriota puntana. El proyecto del gobierno provincial se inserta dentro del Programa Cultura cuya jefa es la Dra. Silvia Rapisarda, en tanto que la Dirección de la Casa del Poeta está a cargo de María del Sol Uría, este espacio ofreció múltiples adaptaciones al nuevo tiempo cultural en pandemia que se aprecia desde todos sus espacios digitales.
Hay un afecto especial por rescatar la figura de La Pancha que podrá disfrutarse desde las plataformas digitales:
http://casadelpoeta.sanluis.gov.ar/; Ediciones Casa del Poeta https://www.facebook.com/CasadelPoetaMerloSanLuis, www.culturasanluis.com; Instagram: casadelpoetamsl; YouTube: La Casa del Poeta Villa de Merlo
“Estuve todo el año pasado leyendo, estudiando, releyendo y repensando mis conocimientos e ideas previas acerca del periodo histórico, consultando y reflexionando. Aún continúo haciéndolo. Es una obra de ficción anclada en medio de dos décadas fundamentales y muy turbulentas de nuestra historia que me atrapó completamente”, comparte Silvia Álvarez.
“No se sabe mucho de La Pancha y eso que puede parecer una limitación, también puede verse como una oportunidad porque me permitió crear un personaje con perfil ético del pueblo puntano de aquellos días, de sus mujeres, de sus hombres, de sus jóvenes; valores, coraje, valentía, compromiso, en fin, una serie de cosas que nutren a los personajes en una ficción.
Se me aparece entonces La Pancha de niña, y de adolescente, viviendo en ese contexto, escuchando lo que se hablaba, viendo lo que se hacía, formándose con un espíritu luchador pues de otro modo no hubieran acudido miles de puntanos al llamado de San Martín.
También él, me marcó un poco este camino pues tuve que redescubrirlo fundamentalmente en su pensamiento, en su mirada, en sus principios políticos y éticos y como gran jefe de un ejército extraordinariamente valiente y disciplinado”, afirma Silvia quien además resalta los aportes de los historiadores locales que colaboraron en este proyecto.
“Los historiadores recurren a las fuentes pero los escritores recurrimos a todo lo que tenemos a mano para tratar de transmitir eso que queremos transmitir”, compara.
Trabajo en equipo
“El trabajo fue en pandemia, en estricto aislamiento así que mayormente fue virtual. Recién el 9 de marzo de este año pude reunirme en mi casa (con distanciamiento y medidas de bioseguridad) con Fernanda Corzo y Nillo a quienes no conocía personalmente pero ya sentía hermanados bajo la irradiación de La Pancha. Fue un encuentro muy productivo donde pude expresarles las ideas centrales que me motivaban y ellos las suyas. Hubo coincidencias y emociones compartidas.
Durante cinco horas leímos, repasamos las ilustraciones que hacía meses iba realizando Nillo, pudimos encontrarle el hilo a la trama y definir el soporte del libro audiovisual. Los tres nos quedamos con muchas tareas por realizar y continuamos virtualmente realizando cada uno nuestra parte del tejido.
Paralelamente me encontré con Adrián Basualdo, quien está a cargo del sonido y la grabación de audios. Con él también pudimos coincidir en su estudio para que yo pueda grabar de un tirón todo el texto y a la vez ponernos de acuerdo respecto a las voces invitadas a participar en diferentes momentos del primer capítulo. Fue hermoso. Muy nutritivo”, detalla Álvarez.
Bocetos y conexión creativa en Merlo
“De su fisonomía solo podemos saber que La Pancha usaba trenzas, pero vivo en San Luis y como dibujante voy construyendo ciertos rasgos propios de la mujer puntana que supongo, unidos a la sensibilidad que transmite el texto me han indicado donde tenía que ir. Cuando le mandé a Silvia el primer boceto respondió emocionada diciendo que esa era La Pancha que ella tenía en mente”, expresa el dibujante Nillo.
“Es un proceso de trabajo e intercambio en pandemia, mientras Silvia escribe o imagina algunas escenas que describe brevemente en un audio o en un archivo yo trato de interpretarlas en base a los objetivos que nos hemos trazado. Mis bocetos también le sirven a ella para profundizar en la escritura y a Fernanda, la diseñadora, para pensar las páginas a nivel visual.
Es un entramado interdisciplinario que funciona muy bien con distanciamiento”, apunta el artista de 52 años que estudió diseño gráfico dos años en la UBA y un año en la Escuela Panamericana de Arte.
Horizontes
Desde el año pasado, Ediciones Casa del Poeta lanzó una serie de libros digitales y ahora redobla la apuesta. “En junio comenzaré a trabajar en unos tips de lectura, similares a los tips de escritura del año pasado, pero dirigidos a formar lectores y lectoras digitales. Es una especie de proceso alfabetizador frente estos nuevos formatos pues no es lo mismo leer libros de papel o mensajes de texto o mails o memes en las redes sociales que libros digitales”, adelanta Silvia.
“Nos gustaría que los lectores de esta nueva obra se queden con la importancia del compromiso, valores como la convicción y la valentía, por ejemplo, el amor que Pancha y Dionisio sentían entre sí que era formidable y el amor por la libertad que los unía y hacía que ese amor se multiplicara y engrandeciera de muchas maneras.
En definitiva lo que quisiera transmitir es la esperanza, en el amor, en el compromiso, en la valentía, en la conciencia crítica de los pueblos. A pesar de que La Pancha es el personaje central de esta noveleta, considero que el verdadero protagonista es el pueblo puntano, campesino, trabajador, el pueblo pobre, ese pueblo que no tenía nada que perder, ninguna posesión y se jugaba el todo por el todo. De ese pueblo nace La Pancha.
Eso es lo que quisiera transmitir, vamos a ver si lo logro en alguna medida. Esta obra es un homenaje al pueblo puntano porque La Pancha es una hija del pueblo”, subraya la directora de Ediciones Casa del Poeta.
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